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Las etapas del desarrollo del perro

Concienciación Barcelona, noviembre 26, 2018

Las etapas del desarrollo del perro
Para acompañar a nuestro perro en su desarrollo y fomentar una convivencia respetuosa con toda la familia, es importante conocer las características generales de cada una de sus etapas.

Para acompañar a nuestro perro en su desarrollo y fomentar así una convivencia respetuosa con toda la familia, es importante conocer las características generales de cada etapa que va a vivir el animal.

Esto nos ayudará a garantizar su bienestar y a cubrir no solo sus necesidades físicas, sino también psicológicas y afectivas.

Conocer las etapas de desarrollo además, nos llevará a entender cómo podemos ayudar a nuestro perro a superar estrés, ansiedad y miedos.

Así que, a continuación resumimos los principales puntos a tener en cuenta de cada una de estas etapas:

DE 0 a 2 MESES:

En esta etapa, los cachorros necesitan la presencia de su madre, el contacto físico, el descanso, sentirse seguros y un entorno tranquilo.

Tenemos que tener en cuenta que aún no saben auto controlarse, concentrarse, parar si se les estimula demasiado, y controlar los esfínteres.

Nuestra intervención en este momento de su vida tiene que ser mínima y no tenemos que tener prisas por generar aprendizajes.

DE 2 a 3 MESES:

En este momento nuestro animal sigue necesitando mucho contacto físico no invasivo, es decir necesita poder decidir autónomamente si, por ejemplo, quiere sentarse a nuestro lado o dormir en nuestro regazo.

Empieza a descubrir su entorno inmediato, especialmente con la boca y jugando cuerpo a cuerpo. En esta etapa es importante permitirle morder objetos naturales como palos, hojas secas y piñas y dejarle descubrirle los límites de su boca cuando nos muerde, ya que eso le ayudará a controlar su mordida.

Todavía no sabe auto controlarse y no le gusta alejarse de su referente, pero empieza a mostrar pequeños signos de autonomía. Es importante no sobrestimarle o exponerle a cambios bruscos de rutinas, así como permitirle descansar.

DE 3 a 4 MESES:

En esta etapa nuestro perro empieza a estar predispuesto a conocer cosas nuevas y el paseo se convierte en una actividad muy importante para él. Tiene mayor autonomía y mejor control de los esfínteres, y necesita empezar a conocer otros perros cuidando la excitación y los tiempos. Los excesos, tanto de exigencia como de juego, pueden perjudicarle.  

El paseo debe tener como objetivo conocer y acostumbrarse al entorno. Debemos recordar que con esta edad todavía desconoce todo lo que le rodea, por lo tanto cualquier estímulo, como por ejemplo el claxon de un coche, es una novedad que necesita poder asumir. Por ello es importante que los paseos sean muy cortos y que nuestro animal disfrute de un descanso de calidad para que su cerebro asuma todo lo vivido sin que ello le genere miedos.

DE 5 a 8 MESES:

En esta etapa nuestro perro buscará desafíos físicos y juego cuerpo a cuerpo. Es el inicio de la propiocepción, momento en el que es importante contar con un buen material de paseo (ex: un buen arnés y una correa de mínimo 4 metros) para trabajar de forma adecuada, evitar que nuestro animal tire pero al mismo tiempo pueda investigar de forma independiente y segura.

Es fundamental que cuente con nosotros como buenos referentes de calma, siendo tolerantes con sus errores, empatizando y evitando intervenir.

Al tratarse de una etapa de experimentación social y corporal, debemos darle un descanso de calidad que le permita asumir y aprender todo lo que sucede a su alrededor.

DE 8 a 13 MESES:

Esta es la etapa del despertar sexual y de la empatía social. Lo más importante es que nuestro animal pueda disponer de tiempo para analizar y registrar olores de perros y personas, así como para los rituales de presentación.

DE 13 a 24 MESES:

Nuestro perro incrementa sustancialmente su madurez en esta fase. Necesita desarrollar su propio criterio, formar parte de un grupo social canino y jugar con perros de su edad, así como tener buenos referentes que les enseñen los roles de comportamiento. Tiene una capacidad de autocontrolarse cada vez mayor, de atender las llamadas y de cumplir ciertas exigencias, aunque aún no sabe desconectar de las preocupaciones y no intervenir en situaciones que le preocupan.

PERRO ADULTOS:

La maduración de nuestro perro es gradual durante toda esta etapa: el animal tiene mucha más autonomía y suele ser más calmado y predecible. Tiene la necesidad de pertenecer a un grupo, relacionarse socialmente y descansar. Sabe moderar sus energías y ser referente para otros perros, pero se hace complicado para él adaptarse a nuevos entornos y a cambios bruscos de rutinas, así como asumir demasiadas exigencias.

PERROS ANCIANOS:

Esta etapa, como es lógico, se suele caracterizar por la tranquilidad y la predictibilidad. Nuestro perro tiene claro lo que quiere y necesita, entre otras cosas, mucho descanso, rutinas estables, respeto por su criterio y sus tiempos y, por supuesto, contacto. El animal tiene también conciencia de sus limitaciones, bajan sus recursos físicos y cognitivos y se suele acudir al veterinario con más frecuencia.

 

Esperamos haberte proporcionado una idea general de las cosas a tener en cuenta y en cualquier caso, si estás pensando adoptar, valora la posibilidad de contar con el asesoramiento de un educador con conocimientos basados en el bienestar del perro y que respete el vínculo entre tú y tu compañero canino.  

 

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