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Comunicado de FAADA respecto al sacrificio del caballo Jet Set en los Juegos Olímpicos de Tokio

Actualidad Tokio, agosto 9, 2021

Comunicado de FAADA respecto al sacrificio del caballo Jet Set en los Juegos Olímpicos de Tokio
El animal había sufrido una rotura irreparable de los ligamentos en la mano derecha, justo por encima de la pezuña.

Como probablemente recordaréis, a principio de agosto el caballo Jet Set, que en los Juegos Olímpicos de Tokio era montado por el suizo Robin Godel, tuvo que ser sacrificado tras quedarse cojo al saltar el obstáculo 20 del recorrido en el trazado del circuito Bosque del Mar.

A lo largo de estas semanas muchas personas nos han preguntado nuestra opinión respecto a esta eutanasia, si realmente era algo inevitable o si se había decidido quitar la vida del animal por el simple hecho de que ya no podría entrenar y concursar. El comunicado oficial que salió en prensa indica que: “El equino, de 14 años, se quedó cojo al saltar el obstáculo 20 del recorrido en el trazado del circuito. Recibió atención veterinaria en la misma zona. Fue trasladado en una ambulancia para caballos a la clínica de la instalación, donde las ecografías revelaron una rotura irreparable de los ligamentos en la mano derecha, justo por encima de la pezuña.

Desde FAADA hemos consultado veterinarios especializados en équidos y todos han coincidido que, con esta información, y sin saber si hay otras patologías asociadas, es difícil saber si el sacrificio fue necesario por razones humanitarias, o si Jet Set podría haberse salvado siendo retirado del mundo de la competición, aunque quedara con una cojera crónica. “Si el diagnóstico es solamente rotura irreparable de los ligamentos, este es compatible con la vida, pero si esta rotura estuviera acompañada de una luxación articular, la eutanasia podría llegar a justificarse” nos ha explicado uno de los veterinarios consultados.

La realidad es que muchos caballos de competición son sacrificados cuando se lesionan por no tener ya utilidad en el deporte y llegando así su vida a perder cualquier valor”. En cambio, con el mismo diagnóstico otros caballos son tratados, aunque tengan que vivir con una cojera crónica. En este caso solo podemos esperar al resultado de la necropsia obligada por la Federación Internacional y proporcionaremos más información en cuanto sea posible.

Mientras tanto, esperamos que lo ocurrido, junto con la expulsión de los juegos de la entrenadora alemana por propinar puñetazos a un caballo que se negaba a saltar, ponga de manifiesto las muchas problemáticas relacionadas con el uso de caballos, y de cualquier otro tipo de animal, para las competiciones deportivas. 

Foto: Il Fatto Quotidiano

 

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