Nueva forma de explotación animal en Japón: máquinas de vending de carne de oso y ballena

Desde Japón llega una nueva forma de explotación animal. El país es el primero del mundo en máquinas de vending per cápita, 1 por cada 31 habitantes. Se encuentran prácticamente en cada esquina y ofrecen de todo: snacks, bebidas, juguetes, accesorios y, ahora también, carne fresca de oso y ballena.

Por lo que se refiere a la carne de oso, la idea ha sido del restaurante Soba Goro de Semboku, en la prefactura de Akita, en el norte del país, que ha puesto una máquina expendedora de carne de este animal en la estación de tren de Tazawako como reclamo para la clientela. Aparentemente, la iniciativa ha sido todo un éxito, sobre todo entre los turistas, que se llevan estos “productos” como souvenir.

La carne de esta máquina expendedora, que se instaló el pasado mes de noviembre, procede de animales salvajes de la zona abatidos por cazadores locales. Según el diario nipón Mainichi, la carne se vende a 2.200 yenes -15,26 euros- los 250 gramos y no solo ha atraído a un flujo constante de clientes sino también pedidos por correo desde Tokio, a 400 kilómetros de distancia.

En referencia a la carne de ballena, algunas máquinas ya venden carne de este cetáceo, a pesar de que las ballenas estén catalogadas como en peligro de extinción en la “Lista Roja de especies vulnerables”. Estas máquinas son de propiedad de la compañía ballenera Kyodo Senpaku, la mayor del país, que está intentando extender el consumo de este cetáceo en Japón. De hecho, la misma tiene previsto instalar un centenar en los próximos cinco años por todo el país.

Teniendo en cuenta que, a día de hoy, los principales consumidores de estos productos parecen ser los turistas, recordamos a viajeros y viajeras la importancia de informarse antes de pagar por productos que fomenten la explotación animal. En nuestra web de Turismo Responsable es posible encontrar información tanto sobre las implicaciones de probar determinados “platos típicos” como de comprar souvenirs hechos de  productos animales.

Fuente: Notícies 324