Tarragona: 6 tigres de circo abandonados en un remolque
Actualidad Tarragona, marzo 8, 2010
Seis tigres de Bengala llevan años malviviendo en un carromato en Cunit (Tarragona)
Desde el año 2006 en la población de Cunit viven seis tigres de bengala procedentes del circo Universal, dentro de un destartalado y pequeño carromato.
Durante cuatro años, estos seis animales han estado viviendo en un remolque de camión sin salir jamás y sin ningún tipo de lecho o enriquecimiento ambiental. Los propietarios, que residen en el extranjero, pagaban a una persona que ocasionalmente iba a alimentar a los tigres.
No fue hasta la semana pasada en la que desde el departamento de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya se realizó una inspección a estos animales y se declaró que la situación del carromato era tan precaria que esto constituía un grave peligro de salud pública por la inminente posibilidad de huida de los tigres.
Aunque se ha ordenado el decomiso de estos animales, no hay un lugar donde llevarlos. Este caso es un ejemplo de la gran problemática que existe actualmente en España en el tema de animales salvajes. No sólo no existen centros de rescate y acogida para animales salvajes públicos, sino que la falta de apoyo por parte de la administración para los centros privados dificulta muchísimo la posibilidad de encontrar un final feliz a situaciones como éstas. Los pocos centros que existen están saturados y la mayoría de las veces no reúnen las mínimas condiciones necesarias para albergar animales salvajes y poder satisfacer sus necesidades.
Con más frecuencia de la que nos gustaría encontramos leones, chimpancés, pequeños primates, tigres y otros animales en manos de particulares que desconocen el peligro que supone acoger a estos animales y son incapaces de ofrecerles los cuidados específicos y costosos que requieren.
Desde aquí hacemos un llamamiento a las autoridades, tanto estatales como autonómicas para que creen urgentemente centros de rescate públicos donde se puedan enviar estos animales, ya no sólo por la necesidad de darles el bienestar que merecen sino también por la necesidad de tener un cierto control en temas de seguridad. Los pocos centros ya existentes privados necesitan subvenciones, ya que aún habiendo acogido animales que son propiedad del estado ( Ministerio de Comercio Exterior) se financian casi exclusivamente de capital privado.
Mientras no existan centros públicos donde reubicar a los animales salvajes abandonados o decomisados, no debería permitirse su uso, tenencia o venta.