El Consejo de Garantías Estatutarias da luz verde para la prohibición en Catalunya

El Consejo de Garantías avala la potestad del Parlament para prohibir las corridas de toros

La votación final podría ser el dia 28 de Julio

El Consejo de Garantías Estatutarias ha elaborado un dictamen sobre la Iniciativa Legislativa Popular que pide prohibir las corridas de toros en Catalunya, en el que concluye que el Parlamento catalán tiene la potestad de legislar sobre si prohíbe o no este tipo de espectáculos.

Este organismo desestima así la petición del PP catalán, que consideraba que el Estado era el "único órgano competente para poder regular los espectáculos taurinos" y que argumentaba que las corridas de toros, como manifestación cultural, estaban amparadas por el derecho de acceso a la cultura previsto en la Constitución.

La resolución del Consejo de Garantías Estatutarias, llega justo antes de que el Parlamento catalán haga el debate final sobre la prohibición de las corridas de toros, previsto para el 28 de julio.

El dictamen concluye por mayoría que las corridas de toros son "un espectáculo público más" y recuerda que la Generalitat tiene la competencia "exclusiva" en esta materia, mientras que al Estado le compete "la actividad de policía administrativa".

En este sentido, este organismo recuerda que la mayoría de comunidades ha regulado los espectáculos taurinos en sus territorios e incluso algunas como Castilla La Mancha, La Rioja o Madrid han dado luz verde a sus propios reglamentos taurinos.

Catalunya también decidió en el año 2000 limitar el acceso de niños y adolescentes menores de 14 años a las corridas de toros, añade también el dictamen.

"La regulación prevista en la legislación estatal sobre la tauromaquia no puede limitar ni cuestionar el alcance de la competencia de la Generalitat sobre espectáculos", concluye el Consejo.

En cuanto a si una hipotética prohibición de las corridas va contra el derecho de acceso a la cultura, los juristas argumentan que estos festejos son para algunos "una manifestación de una expresión cultural", mientras que para otros resultan "una crueldad con el animal, que se tortura públicamente".

En este sentido, el Consejo renuncia a pronunciarse sobre "la eventual dimensión artístico-cultural que pueda tener la tauromaquia", pero remarca que la prohibición de este espectáculo, "adoptada en el ejercicio de una competencia exclusiva en materia de espectáculos, no comporta una lesión a los derechos de los ciudadanos en el ámbito de la cultura".

 EFE

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