Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Si continúas navegando, estás aceptando nuestra política de cookies. Pero puedes cambiar la configuración en cualquier momento. Más información

Aceptar

Hazte socio/a

Cómo cuidar de los animales mayores

Concienciación Barcelona, octubre 15, 2019

Cómo cuidar de los animales mayores
Te damos algunos pequeños consejos para cuidar del bienestar de tu amigo que se ha hecho mayor o si has decidido darle una oportunidad a un perro o gato anciano que llevaba toda su vida esperando en un refugio.

Tu mejor amigo se ha hecho mayor, o quizás, has decidido darle una oportunidad a un perro o gato anciano que llevaba toda su vida esperando en un refugio. En cualquiera de los casos, tienes a tu lado un animal que necesita unos cuantos cuidados extras y algunas atenciones especiales. A continuación te damos algunos pequeños consejos para cuidar de su bienestar en todo momento.

  • Aunque tu perro ya no sea un jovencito: ¡sigue paseándolo y haciendo ejercicio con él! Eso sí, siempre a su ritmo y teniendo cuidado al excesivo frío o calor y a las señales de cansancio.
  • Asegúrate de que tu perro pueda salir y hacer sus necesidades con más frecuencia y que tu gato tenga acceso a una caja de arena limpia en todo momento.
  • Ayúdale a mantenerse calentito en invierno con mantas, abrigos y almohadillas térmicas, y fresco en verano utilizando ventiladores, aire acondicionado e incluso piscinas para niños.
  • Asegúrate de que tu perro tenga una cama cómoda y de calidad donde poder descansar sus articulaciones de “viejete”.
  • Si vives en una casa, considera poner una rampa permanente para perros para que no tenga que subir y bajar escaleras y lleva una en el coche para que no tenga que saltar.
  • Tampoco permitas que tu perro dé grandes saltos desde el sofá o la cama.
  • Comprueba que el suelo de tu casa sea anti-resbalante o coloca una alfombra para que no corra el riesgo de hacerse daño.
  • Asegúrate que tu perro o gato tenga un lugar seguro, un “escondite” al que refugiarse cada vez que necesite algo de tranquilidad y quiera alejarse, por ejemplo, del ruido o de los juegos de tus hijos.
  • No des por sentado que cada problema físico es una consecuencia de la edad: si notas algo raro en tu animal, ponte siempre en contacto con tu veterinario.
  • En caso de una enfermedad grave, si la única salida para tu animal implica una complicada cirugía y una recuperación muy larga, piensa siempre en su calidad de vida primero. Por mucho que le quieras y desees que se quede contigo, déjate asesorar por tu veterinario de confianza y, antes de someterle a procedimiento que tenga pocas posibilidades de éxito, elige ayudarle a irse rodeado de tranquilidad y cariño.

 

¿Quieres apoyar nuestro trabajo? Ayúdanos a seguir: HAZTE SOCIO

Colabora por tan sólo 1€ al mes: HAZTE TEAMER

Recibe nuestro newsletter: SUSCRÍBETE AQUÍ