En la mayoría de los casos el uso de un animal salvaje en anuncios o películas es totalmente prescindible: con un simple giro en el guion es posible conseguir una pieza igual de impactante pero libre de explotación animal. Cuando la participación de un animal salvaje continúa siendo indispensable para el mensaje que se quiere transmitir, hoy en día existen diferentes alternativas éticas al uso de animales reales y que ofrecen óptimos resultados.
Entre otras recordamos los 3D, CGI, VFX, SFX, Animatronics e imágenes de recursos de animales salvajes en libertad.
Las nuevas tecnologías no solo permiten realizar trabajos de gran calidad, sino que además conllevan importantes ventajas para las personas y las producciones en las que son utilizadas. Por ejemplo: no existen riesgos de seguridad en el set relacionados con posibles ataques por parte de los animales; la reacción y el modo en que el animal actúa son totalmente planificados; se puede generar una interacción masiva de animales; ubicando cada uno de ellos donde el director disponga; no se requieren cuidados particulares en el set; no es necesario tramitación legal para su traslado y se economizan las tareas de limpieza.
“El origen del Planeta de los Simios” (2011), “Noé” (2014) o “La Leyenda de Tarzán” (2016) son sólo algunas de las súper producciones que han optado por el uso de las nuevas tecnologías.
Entre las producciones cinematográficas más famosas que han utilizado estas nuevas tecnologías, recordamos: Jurassic Park (1993), Mi gran amigo Joe (1998), El origen del Planeta de los Simios (2011), Noé (2014) y la saga Crepúsculo (2008-2012).
Entre los anuncios publicitarios: Elefante y Kiwi de Matutano de la agencia BBDO Barcelona (2009), Oso de Santalucía de la agencia SCPF (2011), The Bearde Canal Plus de la agencia Betc Paris (2011), Más ahorros para las familias de Scottex (2013), Ypsilon elefantino de Lancia de la agencia Armando Testa (2013).
Incluso producciones que han utilizado animales reales han tenido que recurrir al uso de alternativas para las filmaciones de ciertas escenas que resultaban demasiado complejas o peligrosas. Algunos ejemplos de éstas son Las Crónicas de Narnia (2005), El Último Samurai (2003), Caballo de Batalla (2011), Gladiator (2000) y La Vida de Pi (2012).
A nivel estatal
Entre los éxitos de la iniciativa destacan: