El circo es itinerante, lo que quiere decir que los animales son trasladados constantemente, y no solo de una ciudad a otra, sino también de un país a otro. Esto implica que no disponen de unas instalaciones fijas que puedan adaptarse mínimamente a sus necesidades, sino que viven en los tráileres o camiones en los que son desplazados la mayoría del tiempo. Sólo salen de estos camiones para actuar o entre actuaciones, lo que implica que el resto del tiempo se mantienen atados, o en una carpa junto al camión, o se les monta un recinto temporal, con unas vallas y un poco de paja, allá donde el circo se instale. Esto se hace incluso con algunos grandes mamíferos como elefantes o hipopótamos. Además de todo esto, los animales son forzados a trabajar y a realizar comportamientos antinaturales durante largas jornadas.
La evidencia científica recopilada a lo largo de los años muestra que el impacto que los circos tienen sobre el bienestar animal es grave. En definitiva, la vida itinerante del circo no puede garantizar que los animales vivan en un ambiente adecuado, ni que tengan una dieta adecuada, ni tampoco que puedan desarrollar sus conductas naturales como nadar y bañarse, cazar, satisfacer sus necesidades sociales y vivir en manada, relacionarse con otros de su especie, descansar durante el día las especies nocturnas, etc. Y todas estas carencias pueden causar graves problemas como respuestas fisiológicas al estrés, sufrimiento emocional, depresión, aparición de comportamientos anormales, enfermedades y sufrimiento físico.
En la naturaleza, los elefantes llegan a recorrer hasta 50 Km en un día y los hipopótamos 10 Km. Los territorios en los que viven los leones pueden abarcar más de 220 Km2 y los de los tigres hasta 180 Km2.
Desafortunadamente la lista de animales utilizados en el circo es bastante larga: babuinos, camellos, dromedarios, llamas, cebras, cocodrilos, focas, leones marinos, osos, etc., pero aun así podríamos destacar unas cuantas especies que son ampliamente utilizadas y que parecen ser “emblemáticas” para el circo: elefantes, tigres, leones, hipopótamos y jirafas.
Elefantes: en la naturaleza gozan de una vida social muy compleja, viven en manadas de estructura matriarcal de varias docenas de individuos y establecen estrechos lazos entre ellos, llorando incluso la muerte de un compañero. Para esta especie, el simple hecho de vivir en soledad y sin la compañía de otros elefantes ya es un maltrato, al igual que lo sería para un ser humano. Son animales nómadas y de una gran inteligencia. Además, necesitan beber una gran cantidad de agua, tener acceso a ella para bañarse, y necesitan mucho espacio, ya que llegan a recorrer hasta 50 Km en un día.
En el circo todas estas necesidades se ven inhibidas, por lo que los elefantes sufren graves problemas, no solo emocionales, como estereotipias, apatía o depresión; sino también físicos, como artritis y severas cojeras, debido al tiempo que pasan encadenados o por verse forzados a realizar tantas posturas antinaturales.
Tigres: Son animales solitarios, que viven con las hembras sólo durante la época de cría. Su territorio puede extenderse hasta 180 Km2. Son cazadores y su morfología está diseñada para correr, saltar, trepar y recorrer largas distancias. Además, a los tigres les gusta mucho el agua y pueden nadar grandes distancias.
En el circo son obligados a vivir en jaulas de remolque con otros tigres, o incluso con otros felinos, lo que les causa gran estrés y frustración. No pueden realizar el ejercicio que necesitan ni tener acceso a agua.
Leones: son animales altamente sociales que viven en grupos de hasta 20 individuos. Descansan y se relacionan con otros durante el día y se activan por la noche. Los territorios en los que viven pueden abarcar más de 220 Km2.
Los leones sufren mucho por el ruido, el tráfico y la presencia cercana de personas y otras especies.
Los tigres y los leones, junto con otros carnívoros de amplios territorios, son los que tienen mayores niveles de estrés y problemas psicológicos; la mayoría muestran comportamientos estereotipados, autodestructivos y anormales.
Hipopótamos: son animales semiacuáticos, con un cuerpo adaptado a una vida de anfibio. En el circo como mucho reciben de vez en cuando una ducha de manguera. Viajan cada día unos 10 Km, son especialmente activos por la noche cuando salen a pastar y viven en grupos de hasta 100 animales. En el circo están solos, disponen de un espacio muy restringido, no pueden pastar y además son obligados a realizar comportamientos antinaturales.
Jirafas: en la naturaleza son gregarias y pacíficas, viven en grupos de varios individuos y cubren amplios territorios buscando comida, ya que tienen una dieta muy especializada a base de hojas y brotes que alcanzan de las copas más altas de los árboles.
Debido a su tamaño, su transporte y alojamiento resulta bastante complicado, y como además son difíciles de domar, su show se limita a hacerles dar vueltas a la pista.
Las jirafas, al ser animales herbívoros se mantienen continuamente en alerta, incluso cuando descansan, y en el circo este estado se incrementa, llegando a causarles altos niveles de estrés, agravados también por la falta de espacio.
A nivel estatal
A través de InfoCIRCOS, coalición formada por las entidades ANDA, Born Free Foundation y FAADA, que nació con la finalidad de proteger a todos los animales salvajes que son utilizados en espectáculos circenses, tanto en España como en otros países de Europa.
A nivel europeo
Wiki FAADA
¿Qué puedo hacer si en mi ciudad se instala un circo con animales?
¿Qué puedo hacer si quiero que mi municipio se declare libre de circos con animales?
¿Qué municipios de España se han declarado libres de circos con animales salvajes?
¿Qué países se han declarado libres de circos con animales salvajes?
¿Qué prohibiciones existen en otros países en relación con los circos con animales?
¿Qué actividades pueden hacerse en las escuelas para concienciar sobre los animales de circo?
Otras fuentes