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Nos sumamos a la iniciativa "Ni un porc més"

La nostra acció Barcelona, febrer 27, 2020

Nos sumamos a la iniciativa
Entidades de protección animal y del medioambiente exigimos que en Catalunya se ponga en marcha una Moratoria inmediata en el otorgamiento de autorizaciones para la instalación o ampliación de granjas porcinas.

Catalunya es la comunidad autónoma que acoge la mayor concentración de explotaciones intensivas de cerdos de toda la península y ya “alberga” a 9 millones de estos animales.

La proliferación de nuevas explotaciones industriales y/o la ampliación de las ya existentes, está agravando un problema medioambiental, social y sanitario de gran magnitud y por ello hay que tomar medidas drásticas y urgentes al respecto.

Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola en España siguen en aumento y la ganadería industrial es la gran responsable.

Esta produce el 67% de las emisiones del sector. Las actividades ganaderas aumentaron un 1,4% sus emisiones en 2018 debido, fundamentalmente, a la gestión de los purines (+ 2,6%).

El sector porcino en particular es el responsable del 22% de todas las emisiones de la ganadería en España.

Ante la situación de emergencia climática en la que vivimos es urgente frenar y reducir las emisiones provenientes de la ganadería y, en el caso de Catalunya, del sector porcino.

Las deyecciones ganaderas, principalmente de la industria porcina, son una gran fuente de contaminación del agua y afectan a un 33,8% de la superficie total de Catalunya. Los nitratos superan el límite legal permitido y perjudican a 422 poblaciones, es decir, al 45% de todos los municipios catalanes.

Además, estos residuos producen alteraciones graves en la sangre y están relacionados con diferentes formas de cáncer. Este problema ha desencadenado que se decretara una moratoria a 66 municipios y que la Comisión Europea abriera en 2018 un procedimiento de infracción a España por incumplimiento de la Directiva de Nitratos.

La industria porcina también es una de las principales responsables de la contaminación del suelo ya que los purines utilizan demasiados fertilizantes, produciendo un exceso de fósforo, potasio y otros minerales pesados. Esto supone un enorme impacto en la degradación del hábitat, que afecta a un gran número y tipo de especies y, consecuentemente, a sus procesos ecológicos.

Los purines son una de las principales fuentes emisoras de amoníaco en Catalunya. Este gas es altamente contaminante por su capacidad de acidificación cuando reacciona con un medio acuoso, con graves consecuencias para la calidad del suelo y del agua, afectando los sistemas acuáticos de ríos y lagos, y produciendo daños en bosques y cultivos . Además, no existe una gestión óptima para neutralizar el óxido nitroso, gas de efecto invernadero 298 veces más potente que el CO2, emitido por el amoníaco durante su oxidación.

España, incluyendo Catalunya, lleva incumpliendo el umbral de emisiones de amoníaco desde que se estableció en el 2010 y esto ha derivado en la apertura de un procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2018 .

La ciencia confirma que también los animales considerados "de producción" o "de granja"  sienten y tienen capacidades cognitivas, personalidad propia y diferentes formas de conciencia.

La ganadería industrial amontona a los animales durante toda su vida y los expone a situaciones y prácticas muy perjudiciales, comprometiendo así su estado físico y psicológico y, por tanto, su bienestar.

La situación de hacinamiento permanente de los animales, con todo lo que conlleva, favorece la proliferación de enfermedades y, para paliarlas, se hace un uso excesivo de antibióticos.

Además España es el país de la UE que más antimicrobianos utiliza la ganadería.  

Así mismo, la ganadería intensiva de cerdo depende totalmente de la importación de soja. En muchos casos ésta es transgénica y conlleva un elevado uso de plaguicidas, como el glifosato. La mayor parte del grano importado proviene de la deforestación para la creación de campos de cultivo en otros continentes, como sucede en la Amazonia, en América Latina.

Aunque la Administración Pública tuvo conocimiento de la gravedad del problema a través de la publicación del informe del Síndic de Greuges de diciembre de 2016 y es consciente de los datos mencionados anteriormente, sigue perpetuando una gestión nefasta del territorio catalán.

Esta situación no puede continuar y se debe frenar de golpe la expansión del sector. Es por ello que diferentes entidades de protección de los animales y del medioambiente (ADDA • ANIMANATURALIS • ASSOCIACIÓ ANIMALISTA LIBERA! • ASSOCIACIÓ DE NATURALISTES DE GIRONA • CAMPAÑA MACROGRANJAS NO • COORDINADORA ESTATAL STOP GANADERÍA INDUSTRIAL • DEPANA - LLIGA PER A LA DEFENSA DEL PATRIMONI NATURAL • ECOLOGISTES EN ACCIÓ • FAADA • FUNDACIÓ FAUNA • FUNDACIÓN FRANZ WEBER • FUNDACIÓN SANTUARIO GAIA • GREENPEACE • GRUP DE DEFENSA DEL TER • JUSTÍCIA ALIMENTÀRIA • LIMNOS - ASSOCIACIÓ DE DEFENSA DEL PATRIMONI NATURAL DEL PLA DE L’ESTANY • MÓN LA BASSA - HOGAR ANIMAL • PROVEG) exigimos que se ponga en marcha una Moratoria inmediata en el otorgamiento de autorizaciones para la instalación de nuevas granjas porcinas o ampliaciones de las existentes.

Son muchas ya las zonas vulnerables por contaminación y, si las medidas no se aplican rápidamente, Catalunya podría entrar en colapso medioambiental. Un camino sin retorno. 

 

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