Te gusta viajar. Te gustan los animales. Llega Semana Santa y piensas que a lo mejor puedes combinar tus dos pasiones en un viaje de placer. Ve con cuidado, infórmate, asesórate. En muchas ocasiones, las personas a quienes les gustan los animales, contribuyen involuntariamente a su explotación sin darse cuenta. Aquí te damos unos cuantos consejos antes de viajar para que puedas ser un turista responsable.
Con la mejor voluntad, a veces, no nos damos cuenta de que las actividades que escogemos y que se nos ofrecen como divertidas, emocionantes, e incluso en ocasiones como educativas, pueden perjudicar a los animales. Ten en cuenta estas observaciones a la hora de preparar y participar en un viaje.
- Infórmate tanto como puedas de las características de tu destino antes de salir.
- Participa tan sólo de actividades que realmente ayuden a los animales.
- Evita alojarte o comer en hoteles y restaurantes que expongan animales salvajes en cautividad. Evita festivales que aunque sean tradicionales implican sufrimiento o maltrato hacia un animal.
- Evita las actividades que impliquen animales enjaulados, encadenados o en actuaciones.
- Evita pagar para dar de comer o para fotografiarte junto a un animal al que sus propietarios exhiben o hacen actuar en la calle.
- Pasear en elefante o nadar con delfines no son actividades naturales. Implican capturas en la naturaleza, entrenamientos que comportan sufrimiento y provocan problemas psicofísicos en los animales.
- Los paseos a caballo o burro o en carros en entornos urbanos suponen para los animales estrés, pueden causarles accidentes y probablemente unas condiciones de vida muy duras.
- No te acerques demasiado, toques o alimentes a los animales salvajes, ya que sin quererlo podrías pasarles alguna enfermedad y también poner en riesgo tu seguridad. Evita gritar, hacer ruido o fumar cerca de ellos.
- Asegúrate de que los souvenirs que compras no se han hecho con partes de animales, ni te lleves ningún animal vivo como recuerdo.
- No sustentes el negocio de los osos bailarines.
- Denuncia cualquier actividad que creas que no respeta a los animales a los organizadores, entidades de protección locales o a nosotros.
- No te dejes engañar por algunos centros que se hacen llamar santuarios, orfanatos o centros de conservación. Asesórate bien sobre su actividad antes de visitarlos.
- Recoge toda la basura, especialmente plásticos, que encuentres en entornos donde viven animales.
- Pide a tu guía que no se acerque demasiado a los animales para evitar que se asusten con tu presencia o que interfieras en su comportamiento natural.
- Si un animal intenta esconderse o parece asustado, pide a tu guía que deje de seguirlo.
- Cuando te encuentres en proximidad de un animal, habla en voz baja y con movimientos que no sean repentinos y puedan asustarle.
- No te acerques a zonas de cría (nidos, madrigueras, guaridas) ya que esto puede poner en peligro el éxito de la cría.
- Ten en cuenta que utilizar el flash de la cámara de fotos puede asustar a los animales, con lo que se pueden volver agresivos.
- No te acerques a los animales, sino deja que sean ellos que se acerquen a ti cuando y si lo quieren.
Y además:
- Si decides no participar en una actividad que implique animales enjaulados o maltratados explica a los responsables el por qué de tu decisión. Deben saber que el bienestar de los animales preocupa a mucha gente y que pueden perder ocasiones de negocio si siguen explotando animales.
- Si observas algún tipo de maltrato durante tus vacaciones toma fotografías, anota toda la información posible y … ¡ponte en contacto con nosotros!