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Pedimos al Ayuntamiento de Cunit la cancelación de la competición de palomas mensajeras

Nuestra acción Cunit, julio 30, 2020

Pedimos al Ayuntamiento de Cunit la cancelación de la competición de palomas mensajeras
Mientras que las palomas sean consideradas “plagas” y los ayuntamientos contraten empresas para matar a miles de ellas cada año, ¿cómo es posible que se autorice un “espectáculo” que implica la suelta de 15.000 de estos animales?

La colombofilia es una práctica legal todavía extendida en España. Entre sus distintas modalidades es la de la suelta de palomas mensajeras. Esta competición consiste en soltar a la vez a todas las palomas de los concursantes desde camiones automatizados, para que los animales vuelvan a sus palomares de origen. Las palomas ganadoras garantizan un gran premio a sus propietarios y pueden ser vendidas por miles de euros –millones en algunos países– después. Según los resultados publicados por distintas federaciones, el porcentaje de palomas que llegan a su destino es inferior al 85%. Es decir, siempre se pierden animales por el camino. En competiciones de largas distancias (más de 600 Km), se llegan a recuperar tan sólo el 20% de los individuos.

El “Barcelona Internacional” es uno de los certámenes más importantes y está organizado por el Club Belga Cureghem Centre en conjunto con la Reial Societat Colombòfila de Catalunya. Para esta competición, 15 mil palomas han sido enviadas desde distintos países hasta Bélgica: aquí fueron metidas en camiones y transportadas hasta Cunit (Tarragona), donde mañana, viernes 31 de agosto, serán soltadas.

Desde FAADA creemos que ningún animal debe ser utilizado con un fin lucrativo y festivo, como el caso de estos eventos, que no tienen ningún contenido educativo y que infunden indirectamente la visión de que los animales son cosas a disposición de los seres humanos. Además, hemos transmitido ya nuestra preocupación por el bienestar de los animales, cuyos propietarios no pueden ofrecer garantías sobre el estado en el que las mantiene en cautividad o los métodos de entrenamiento; y que deben ser transportados largas distancias varias veces a lo largo de su vida en pequeñas jaulas dentro de camiones.

En una época en la que las personas se quejan por la presencia de palomas en grandes ciudades, en la que los ayuntamientos contratan empresas para matar a miles de ellas cada año, en la que son consideradas una “plaga” por la mayoría de la sociedad, no parece tener ningún sentido que se permita la entrada y liberación de tal cantidad de estos animales. Y este año, especialmente, por las recomendaciones de disminuir la movilidad debido a la pandemia, aún se entiende menos que se permita tal actividad.

Hemos solicitado la cancelación del evento al Ayuntamiento de Cunit y exigido la documentación que se requiere para la celebración de certámenes de este tipo, en tanto que se debe garantizar el origen y la identificación de cada una de las palomas, su correcto estado sanitario (por ejemplo estar vacunadas frente a la enfermedad de Newcastle), el buen estado de salud para el viaje y la presencia de personal que garantice que no se produzcan escenas de maltrato durante el acto.

Ya es hora de que “competición”, “espectáculo” y “premio” dejen de estar relacionados con los animales. Ya es hora de que aterricemos en el siglo XXI y seamos conscientes de que por mucha economía que mueva o reactive, una actividad que afianza la cosificación de los animales, que impide la puesta en valor de la naturaleza, empobrece al mundo entero.

 

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