Comunicado sobre el caso de los gatos de Vallgorguina

Desde la Fundación FAADA, a diario, nos encontramos con ayuntamientos que no saben cuáles son sus obligaciones respecto a los animales de sus municipios, por eso, consideramos importante dar una contestación pública al comunicado efectuado por el Ayuntamiento de Vallgorguina en fecha 15 de diciembre de 2021. El mismo contiene afirmaciones que no son correctas desde un punto de vista jurídico y tampoco ofrece explicaciones sobre la situación actual de los animales. En el comunicado del Ayuntamiento de Vallgorguina no se incluye información real de los tres animales que, a fecha de hoy, están en paradero desconocido.

Por ello, desde FAADA, hemos procedido a solicitar que se requiera al propietario/poseedor de los animales que aporte la documentación de la cesión de los tres gatos indicando su destino y número de identificación obligatorio para cualquier transacción. En caso de que no pueda acreditar documentalmente dónde se encuentran, su estado y condiciones, procederemos a interponer denuncia contra todos los responsables por su acción y/u omisión en este caso.

Queremos destacar que los hechos que hemos denunciados desde FAADA son ciertos, ya que tal y como reconoce el mismo Ayuntamiento en su comunicado oficial "el propietario/poseedor de los gatos ha accedido a adoptar las medidas necesarias propuestas y facilita las visitas de inspección para evitar el comiso de los animales”. Además, desde nuestra entidad contamos con testigos, fotografías y vídeos que acreditan que los animales vivían de forma habitual en el balcón.

Este hecho, infringe el Decreto 6/1999, de 26 de enero, por el que se establecen condiciones de mantenimiento de los animales de compañía. Concretamente el artículo 2.5, determina que “Los animales de compañía nunca pueden tener como alojamiento habitual los patios de luces o balcones”. En consecuencia, sin informe veterinario – etológico que pueda valorar el estado de los animales, se está produciendo, como mínimo, la infracción recogida en el art. 44.2.p) “Mantener a los animales en instalaciones inadecuadas desde el punto de vista de su bienestar, si no les comporta un riesgo grave para la salud.”, así como en el artículo 5.1 “Mantenerlos atados durante gran parte del día o limitarles de forma duradera el movimiento que les es necesario.”

En este caso, había tres gatos viviendo en el diminuto espacio de un balcón y con unas temperaturas extremas, con todos los riesgos que esto conlleva para su bienestar. De hecho, hay que recordar que el concepto de salud, no incluye sólo afectación física, sino también psíquica. Sin embargo, parece ser que el ayuntamiento desconoce que el artículo 47 del Decreto Legislativo 2/2008 “decomisar de manera inmediata a los animales, siempre que haya indicios racionales de infracción de las disposiciones de esta Ley o de las normativas que la desplieguen ” que permite que ante cualquier incumplimiento de la normativa, sea leve o muy grave, se puedan decomisar los animales, y más si se ve comprometido su bienestar y más cuando ante los requerimientos, los gatos seguían en el balcón.

Además, debemos destacar que una de las entidades implicadas facilitó su contacto para dar la opción al propietario de encontrar un destino que garantizara el bienestar de los animales.

Por otro lado, el ayuntamiento indica como herramienta de protección de los animales de su municipio la Ordenanza de Protección de 2009 que, después de 12 años, resulta totalmente obsoleta, donde ni siquiera se regula la gestión de gatos ferales y que contempla infracciones que contradicen el Decreto Legislativo de Protección Animal 2/2008, como la prohibición de “Alimentar a los animales en la vía pública y especialmente a aquellos que no tienen propietario conocido”. Y en 2015, en una reunión, la técnica de asesoramiento de animales de compañía de nuestra entidad ya había advertido de todo esto el alcalde y el antiguo concejal de Medio Ambiente.