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Aragón permite y publicita el uso de métodos de caza no selectivos

Actualidad Zaragoza, julio 4, 2007

Aragón permite y publicita el uso de métodos de caza no selectivos
El viernes 29 de junio se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el Plan General de Caza para la temporada 2007/08 y los documentos técnicos que lo desarrollan.

El viernes 29 de junio se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el Plan General de Caza para la temporada 2007/08 y los documentos técnicos que lo desarrollan. Ecologistas en Acción critica que en estos últimos el Gobierno de Aragón continúa con su política de publicitar la excepcionalidad de ciertos métodos por encima de su prohibición general.

Desde el INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) se están concediendo de forma sistemática autorizaciones para frenar una supuesta explosión demográfica de algunas especies consideradas cinegéticas, de la que se derivarían ciertos impactos, que ni este Instituto, ni el Departamento de Medio Ambiente se preocupan en comprobar.

Para Ecologistas en Acción el “control” de la población de ciertas especies sólo debe de llevarse a cabo cuando estudios científicos demuestren la necesidad de la actuación, la ausencia de riesgo para especies protegidas y la no existencia de otras alternativas. Sólo entonces, tras las comprobaciones pertinentes, debería tomar la Administración medidas que deberían ser puestas en práctica exclusivamente por personal cualificado del Departamento de Medio Ambiente.

Por el contrario, en un intento de responder cumplidamente a las exigencias del sector cinegético, la administración autonómica autoriza de manera casi discrecional el uso de métodos no selectivos de captura como el lazo, el cepo (denominados amortiguados) o la jaula trampa, por los gestores de los cotos de caza. El elevado número de solicitudes (más de 600 en los dos últimos años) es un triste indicador de que no se trata de algo excepcional como contempla la normativa.

La utilización de estos métodos conlleva un alto riesgo para diversas especies protegidas, algunas de ellas realmente amenazadas, que pese a no ser, supuestamente, las especies objeto de captura, caen en estos artilugios con cierta facilidad, como el gato montés o el águila real, por poner sólo dos ejemplos de nuestra comunidad.

Tal como se plantea en la orden aprobada, las resoluciones y control previsto para la utilización de estos métodos no aseguran la selectividad de los mismos, ya que queda en manos de los propios gestores de los cotos, que deciden el modo y lugar de colocación, y, lo que resulta más grave, la liberación o no de los ejemplares de otras especies que son capturadas.

Igualmente no existe control sobre la forma de sacrificio de todos los ejemplares capturados. Además, por la experiencia de los trabajos de campo realizados por Ecologistas en Acción, sabemos que la muerte de estos animales suele ser en muchos casos cruel, ya que algunos de ellos perecen de inanición dentro de las cajas trampa, permanecen días enganchados en los lazos y cepos o se auto mutilan para liberarse de ellos.

Enlace: http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article8621