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FAADA acaba el año trasladando a siete animales salvajes

Nuestra acción Argentona, enero 15, 2014

FAADA acaba el año trasladando a siete animales salvajes
Finalizamos el año consiguiendo el traslado de distinas especies de animales exóticos para darles un destino adecuado conforme a su especie. Un mono capuchino, un mapache, un coatí y cuatro petauros son los afortunados.

El pasado 20 de Diciembre el personal técnico de FAADA y de la Fundación AAP colaboraron otra vez juntos para llevar a cabo el traslado de un total de siete animales: un capuchino (Sapajus apella), un mapache (Procyon lotor), un coatí (Nasua sp.) y cuatro petauros del azúcar (Petaurus breviceps). Todos ellos viven ya en el centro de recuperación de animales exóticos que la Fundación AAP tiene en la población de Almere (Holanda). Allí se recuperarán tanto física como mentalmente de los problemas causados por la cautividad en malas condiciones para después integrarlos y socializarlos con individuos de su misma especie.

Son historias que se repiten a diario. Cada uno de estos animales llegó a FAADA de una manera diferente, pero todos son claros ejemplos de animales salvajes, nacidos para vivir en comunidad, en la naturaleza  y no como animales de compañía. La falta de información y el gran negocio que supone el tráfico ilegal de especies salvajes provoca que estos animales sean extraídos de su medio para su comercialización y posterior cautiverio en casas particulares. Aquí te recordamos sus historias.

El capuchino Ewok

Ewok, fue encontrado en las calles de la localidad de la Masó. Se cree que debió escapar de la casa de un particular que lo tenía en situación ilegal y nunca fue reclamado. Aquí puedes leer la historia de su rescate http://faada.org/noticia-586

Desde su traslado del Centro de Recuperación de Torreferrussa a las instalaciones de paso que Faada tiene en Argentona, Ewok ha sido tratado por técnicos y voluntarios de la Fundación y del centro. Su recuperación y rehabilitación ha sido muy buena, por lo que enseguida estuvo preparado para su traslado y posterior integración y socialización, demostrando ser un animal muy inteligente y sociable.

Pero desgraciadamente este no es el caso más común. Generalmente, la rehabilitación de los monos que se han mantenido en cautividad, comporta mucho más tiempo y trabajo porque presentan grandes problemas físicos y psicológicos.

Ewok en las instalaciones de Faada tras una sesión de enriquecimiento.

Los petauros Ali, Coco, Moni i Rufus

Los petauros del azúcar (Petaurus breviceps) son otros animales salvajes que se han puesto muy de moda últimamente. La mayoría de la gente no está bien informada, por lo que los compra sin saber las dificultades que comporta tenerlos en casa.

Estos animales tienen una dieta exótica y compleja; una alta longevidad; un alto coste veterinario; son animales nocturnos, por lo que la actividad y los ruidos que generan son durante la noche; son  arborícolas y sociales, así que necesitan de más espacio del que se espera por su tamaño y de vivir con otros de su misma especie… Todo esto y más hace que los petauros no constituyan un buen perfil de animal de compañía. (http://faada.org/noticia-584)

Al no poder con todos los cuidados que necesitan y las responsabilidades que comportan, no es de extrañar el alto número de casos de abandonos que nos encontramos. Estos cuatro petauros, son un ejemplo claro. Ali es una hembra ciega que fue encontrada en un Decathlon; Coco es un macho que regalaron a una familia y tras ver que a la hija pequeña no le gustaba lo entregaron; Rufus fue encontrado en la escalera de un piso de St. Boi de Llobregat; y Moni fue abandonada y entregada a la policía de Barcelona.

Debido a lo sociables que son estos animales, decidimos mejorar su calidad de vida asociándolos para que pudieran vivir en grupo, como lo hacen en su estado natural. La asociación no fue fácil. Se tuvieron que ir juntando primero dos, luego tres, hasta que finalmente pudieron estar los cuatro juntos.

Interacción entre Ali y Rufus durante el proceso de asociación.

El mapache y el coatí provenientes de un núcleo zoológico

En España nos encontramos numerosos casos de pequeños núcleos zoológicos donde albergan colecciones zoológicas de animales de fauna salvaje para su exhibición. La gran mayoría son de particulares, no tienen un gran número de animales ni poseen de grandes extensiones, y las condiciones en las que los tienen son deplorables.

El coatí y el mapache de este traslado vivían junto con otros animales en un núcleo zoológico situado en Bellvís. Un núcleo zoológico que fue cerrado por ser ilegal y por tener a los animales en mal estado. Así pues todos los animales fueron comisados y pasaron a ser propiedad de la Generalitat de Catalunya.

Des de la Fundación FAADA se está trabajando para la reubicación de los demás animales del núcleo.

                         

Imagen del coatí cuando aún estaba en el núcleo zoológico.

 

Imagen del mapache en el transportín, preparado para emprender el viaje.

Hay que destacar además la particularidad y complejidad de estas dos especies, ya que tanto el coatí como el mapache son consideradas especies exóticas invasoras según el Real Decreto 1628/2011 de 14 de noviembre. Esto conlleva la prohibición de su introducción en el medio natural, su posesión, el transporte, el tráfico y el comercio.

Momento del traslado con la colaboración de la Fundación AAP.

Tras el éxito del traslado comunicado por los trabajadores de la Fundación AAP, todos estos animales se encuentran actualmente en la cuarentena del centro. Allí se da la última etapa de recuperación para su posterior integración y socialización en un grupo con individuos de su misma especie. Todos ellos gozarán de una vida mejor que les permitirá desarrollar sus comportamientos naturales y en compañía.

Agradecimientos

Agradecemos a los Centros de Recuperación de Torreferrussa y Vallcalent por acoger temporalmente a los animales, al Departamento de Fauna y Medi Natutal de la Generalitat de Cataluña y a la Fundación AAP por trasladar y acoger a los animales.