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Dumba: preguntas y respuestas

Concienciación Caldes de Montbui, agosto 25, 2016

Dumba: preguntas y respuestas
El caso de Dumba ha llegado a las portadas de todos los medios. Aquí te damos las claves para que entiendas por qué un animal salvaje como ella no puede tener una vida digna en sus actuales condiciones.

¿Quién es Dumba?

Dumba es una elefanta asiática (animal incluido en el listado de especies en peligro de extinción por la IUCN) de 38 años de edad que fue capturada en Asia del estado salvaje cuando era una cría (http://elephant.se/database.php). Actualmente es propiedad de Yvonne Kludsky, que la utiliza en espectáculos contratada por circos de todo el mundo y también la alquila  a empresas que ofrecen animales para el sector audiovisual. Dumba NO es un animal ‘doméstico’ o ‘de compañía’. Es un animal salvaje utilizado en circos, al que sus propietarios mantienen con fines económicos.

  • Problemas de los elefantes en los circos: http://www.infocircos.org/elefantes/)
  • Informe de la FVE (Federación de Veterinarios de Europa), que recomienda a las autoridades de toda Europa prohibir el uso de animales salvajes en los circos.

¿Cómo vive Dumba?

Como su propietaria misma ha indicado, Dumba pasa la mitad del año viajando, yendo de un circo a otro, actuando, participando a veces en otro tipo de eventos, como cabalgatas y desfiles, o rodando anuncios. Y cuando no trabaja, Dumba permanece sola, en el jardín de la familia Kludsky.

El espacio disponible para ella está delimitado por un pastor eléctrico (que emite descargas al contacto) y se encuentra al lado de un bosque, con muchos árboles, pero al que el animal no tiene acceso.

Este bosque es el espacio de 7.000 m2 al que la familia Kludsky hace referencia, pero tal y como declararon recientemente en una entrevista televisiva, Dumba sólo accede al mismo de vez en cuando y cuando están sus propietarios: “…y cuando estamos nosotros, sale a pasear por el bosque”.                                                                               

¿Por qué esta ubicación no es adecuada para ella?

  • Los elefantes son animales altamente inteligentes y sociales que en la naturaleza viven en grandes manadas y establecen entre ellos fuertes vínculos que duran toda la vida. Por tanto, simplemente la falta de contacto con otros miembros de su especie representa en sí una grave forma de maltrato para un elefante.
     
  • En el estado salvaje el territorio por el que se mueve un elefante puede ascender a los 11.000 km2. Sólo en un día, un animal de esta especie suele recorre entre 30 y 50 km. Por ello, incluso en el hipotético caso de que Dumba tuviera acceso de manera continua a un espacio de 7.000 m2, sería insuficiente para ella.
  • Dumba vive en un espacio inerte caracterizado por una falta total de estímulos. Según afirma la misma BIAZA (Bristish and Irish Association of  Zoos and Aquariums), el espacio de un elefante que vive en cautividad debe estar enriquecido, debe suponer un reto positivo para el animal, con estructuras y herramientas que lo motiven a realizar sus comportamientos naturales. Se le debe proporcionar acceso permanente al agua (los elefantes beben de 80 a 160 litros por día y además les gusta bañarse), y arena, recursos de los que Dumba no dispone.
  • En 2014, la Direcció General del Medi Natural dictaminó la implementación de unas medidas (según FAADA, insuficientes) para mejorar la seguridad de su cercado (barrera física, segunda valla perimetral, añadir señal de animal peligroso, contratar seguro de responsabilidad civil, definir plan de emergencia) y recomendó medidas para mejorar el bienestar del animal (proporcionar cobijo, acceso a agua, arena y un enriquecimiento ambiental adecuado a la especie). La familia Kludsky disponía de 6 meses para implementar dichas medidas: a día de hoy, 2 años después, nada ha cambiado.

¿Cómo afecta todo esto a Dumba?

Todo lo anteriormente indicado ha llevado al animal a desarrollar conductas anormales, como el swaying, estereotipia característica de los elefantes, y que Dumba realiza de manera continua durante la mayor parte del día.

Las estereotipias son comportamientos raros o incluso inexistentes en ejemplares que viven en libertad, se realizan sin objetivo alguno y suelen ser perjudiciales para el animal, posiblemente como consecuencia de alguna patología subyacente. Constituyen uno de los grandes problemas de los animales salvajes que viven en cautividad.

Zoo animals; behaviour, management, and welfare. Oxford University Press, 2009.

Pero, después de 30 años, ¿Dumba no está domesticada?

La domesticación es un proceso que requiere de cientos de generaciones. Durante este tiempo, interactuando con los humanos a partir de una selección artificial de las especies, algunas de ellas han adquirido ciertos caracteres morfológicos, fisiológicos o de comportamiento que benefician a los humanos. Un elefante no puede ser considerado un animal doméstico en ningún caso al no haber pasado por ese proceso que han vivido animales como el perro o el gato.

Animales salvajes como osos, grandes felinos o elefantes, no han vivido tantas generaciones en cautividad como para haber adquirido determinadas morfologías o haber modificado ciertos comportamientos, como por ejemplo perder el miedo a los humanos y que su mera presencia no les angustie.

(Foto: facebook de Fauna y Acción)

¿Y entonces cómo consiguen los propietarios de Dumba que el animal les obedezca?

Para conseguir que un elefante actúe y haga lo que su propietario humano le pide es necesario utilizar métodos que requieren el uso de la violencia. En el caso de Dumba, tenemos información de que, lejos de los ojos del público, sus dueños recurren al uso de descargas eléctricas y al empleo de varas y bullhooks.

Según admitía la misma propietaria en esta entrevista: “Claro que sus reacciones no son racionales, y de pronto pueden descontrolarse. Según cómo, la primera vez lo puedes tolerar, pero si el error se repite una segunda o tercera vez, hay que castigarle”.

En el caso de los elefantes en particular -animales especialmente fuertes e inteligentes- para conseguir que respondan a las órdenes humanas, es necesario someterlos a un duro proceso de sometimiento cuando todavía son unas crías. En Asia, donde estos animales sufren una grave explotación en el sector turístico dicho proceso se denomina Pajaan, que literalmente significa “romperles el alma”: http://turismo-responsable.com/s37

¿Qué pretende FAADA?

En la actualidad, desde nuestra Fundación estamos pidiendo que, como mínimo, se haga cumplir la Ley: que la familia Kludsky modifique las instalaciones en las que habita Dumba, tal y como dictaminó la resolución de la Direcció General del Medi Natural en 2014. Queremos que la Generalitat se posicione y haga cumplir los requerimientos que dictó, y que los propietarios de la elefanta acaten dicha sentencia.

Pero, ¿no queréis liberar a Dumba?

Por supuesto, nuestro objetivo a largo plazo es encontrar un lugar adecuado para Dumba, donde la elefanta pueda vivir libre de explotación, sin ser obligada a realizar actuaciones impropias a su naturaleza, en un espacio que le ofrezca condiciones de vida lo más parecidas posible a su medio natural, y en compañía de otros animales de su misma especie. Pero esto no es tan sencillo.

Al haber vivido casi toda su vida en cautividad, Dumba no puede ser devuelta a su hábitat natural, ya que no sobreviviría. Por tanto la única opción digna para ella sería un santuario, lo que implica la necesidad de encontrar uno.

En la actualidad, se está construyendo el primer santuario de elefantes en Europa, y hay muy pocos en el mundo y con una larga lista de espera. Desde FAADA trabajaremos para encontrar un espacio de estas características para Dumba pero mientras tanto, pedimos que se cumpla la ley y que este animal pueda vivir, cuando no está viajando en el remolque de un circo, con unas condiciones mínimas de bienestar, adecuadas a las necesidades de su especie, y unas medidas de seguridad que no pongan en riesgo ni su vida ni la de los vecinos del pueblo de Caldes de Montbui.