Actualidad Barcelona, noviembre 2, 2020
Tras 20 años de negociaciones, hace unos meses, la UE y MERCOSUR (países que se agrupan para un mercado común: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) anunciaron la conclusión de un acuerdo sin precedentes.
El Tratado correspondiente contiene por una parte, una sección de política cooperacional, y por otra un tratado de libre comercio. Éste está aún siendo redactado por las partes y no se prevé que el texto final se presente en la Comisión Europea hasta finales de este año, pero aún no siendo definitivo, ya se han podido identificar muchas problemáticas preocupantes.
Desde FAADA de hecho, como representantes en España de Eurogroup for Animals, creemos que este Tratado, tal cual está ahora mismo, será perjudicial para los animales, la naturaleza y las personas.
El mismo pretende estimular principalmente dos sectores: el de carne de ternera en los países Mercosur y el sector lácteo en Europa, que en el marco de este libre comercio, podrán aumentar considerablemente las exportaciones.
Esta tendencia provocará una intensificación de la producción que afectará negativamente a los animales y a los ecosistemas naturales –el bloque Mercosur alberga una increíble fuente de biodiversidad en bosques como el Amazonas– ya que no sólo llevará a la cría intensiva y al sacrificio de muchísimos más animales considerados de granja, sino que perjudicará también a los animales salvajes que viven en esos medios.
Los países que se aúnan bajo Mercosur además, tienen sus propias leyes anti-crueldad animal, pero en la mayoría de los casos existe una gran carencia de normativas vinculantes que garanticen la implementación de estándares mínimos en las granjas.
Buena parte de la ciudadanía europea tiene la falsa percepción de que los animales en América Latina son criados en extensos pastos al aire libre, pero la realidad es que los métodos de producción se están intensificando cada vez más en estos países.
Solo para poner unos ejemplos, en Brasil, a lo largo de los últimos años se han podido confirmar irregularidades e incumplimientos de las normativas en los mataderos y en el transporte de animales.
En Argentina, las auditorías de la UE en el año 2016 confirmaron que el 50% de los mataderos visitados, tenían formas de manejo y dispositivos de sujeción inadecuados. Desde entonces, la UE no ha vuelto a realizar más auditorías ni se han confirmado cambios.
Uruguay adoptó su propia legislación de protección animal en el año 2009, pero principalmente centrada en animales de compañía, y aunque el lenguaje anti-crueldad es aplicable a las especies “de granja” también, es pobre y poco conciso.
La liberalización del mercado impacta directamente en los animales, reduciendo las tasas que se deben pagar por los productos animales que se exportan a la UE y estimulando por tanto la “producción” de éstos en esos países donde, además, los estándares de bienestar las leyes de bienestar y protección animal son más laxas que en la UE.
Para los países de Mercosur, aumentar el acceso al mercado de sus productos cárnicos es una prioridad clave en las negociaciones de este tratado, y el acceso adicional al mercado concedido por la UE no está basado en la condición de implementar mejores condiciones de vida para los animales.
Esto creará inevitablemente una tendencia hacia una mayor producción en lo que son sistemas cada vez más intensificados. Inicialmente los países de la zona Mercosur únicamente producían carne de vaca en pastos, pero esto está cambiando. Especialmente Uruguay, que registró más de cien cebaderos en 2018, todos ellos aprobados para exportar carne a la UE. De esta forma el país ha pasado de los pastos a los corrales de engorde a base de piensos, donde las vacas son mantenidas hasta alcanzar el peso de sacrificio.
Desde Eurogroup for Animals llevamos tiempo exponiendo todos los problemas relacionados con este Tratado y pidiendo cambios pero la Comunidad Europea ha preferido hacer caso omiso de estas peticiones alegando que cada parte puede adoptar sus propias leyes en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y el bienestar animal.
Así que, si este Tratado sigue adelante, y es ratificado por los distintos estados Miembros, millones de animales en toda Europa sufrirán las consecuencias, y otros miles en los propios países de Mercosur. No lo permitas. Apoya a FAADA y Eurogroup for Animals y pide a los políticos que NO aprueben este Tratado.
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