El Reino Unido prohibirá la importación de foie gras

Buenas noticias desde el Reino Unido: todo apunta a que el foie gras desaparecerá de los menús del país, ya que los ministros pretenden endurecer las leyes sobre bienestar animal. Este manjar no es otra cosa que el hígado engordado artificialmente de un ganso o un pato y se elabora mediante gavage, la práctica de alimentar a las aves a la fuerza dos o tres veces al día a través de un tubo introducido en su garganta. Esto hace que el hígado del animal crezca, normalmente, hasta seis veces su tamaño habitual. Una práctica extremadamente cruel que se lleva a cabo desde los tiempos de los antiguos egipcios.

La producción de foie gras cesó en Gran Bretaña en 2006, prohibida en virtud de la nueva legislación sobre bienestar animal al tratarse de una práctica que causa "un sufrimiento innecesario al animal", convirtiendo así su producción en un delito. Sin embargo, su importación sigue estando permitida desde entonces y se calcula que Gran Bretaña compra unas 200 toneladas al año.

Ahora, fuera de la UE y del mercado único, los legisladores del Reino Unido pretenden limitar las importaciones por completo. Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales declaró: "El gobierno ha dejado claro que la producción de foie gras de patos o gansos mediante alimentación forzada plantea graves problemas de bienestar y esta práctica está actualmente prohibida en el Reino Unido. El Gobierno está estudiando las medidas adicionales que podría tomar al respecto". No se ha confirmado si esas medidas incluirán una prohibición total, aunque todo apunta a eso.

No solo las entidades de protección animal hemos recibido estas declaraciones con alegría, incluso representantes del mundo de la restauración se han declarado a favor de la misma. Alexis Gauthier, del restaurante Gauthier en la calle Romilly de Londres, ha expresado su satisfacción al periódico local Standard: "Como chef francés, me impresiona ver que Gran Bretaña ha actuado de forma tan moderna. Espero que Francia y otros países con visión de futuro sigan su ejemplo. A la mañana siguiente de la salida del Reino Unido de la UE, escribí a Boris Johnson y a su mujer Carrie Symonds sobre este tema, y me sorprendió recibir una respuesta personal en la que me prometían que, en el momento en que se produjera el Brexit, una de las primeras prioridades sería prohibir el foie gras. Así que estoy encantado de que hayan cumplido su promesa".

Fuente: Evening Standard