Actualidad Estocolmo, septiembre 19, 2024
Se ha hecho pública la noticia de que, el pasado mes de enero, Nephele, la delfín más vieja del zoológico de Kolmården en Suecia, murió tras asfixiarse con algas artificiales que se quedaron atrapadas en su garganta.
Nephele, de aproximadamente 40 años, estaba completamente sana la mañana del 15 de enero. Pero de repente, comenzó a moverse de manera inusual y se hundió en el fondo de la piscina. Cuando el veterinario llegó al lugar, ya había fallecido. El informe de la autopsia reveló que Nephele se quedó sin poder respirar después de que un trozo de algas artificiales, que el personal de Kolmården había añadido al tanque como un supuesto “enriquecimiento”, acabara en su garganta.
Añadir algas artificiales a un tanque de delfines es una forma barata y muy peligrosa de hacer que el confinamiento parezca más natural para el público, y cualquier delfinario debería saber que tales objetos presentan un gran peligro para los delfines, que son muy curiosos por naturaleza. El Zoo de Kolmården debería haber sido consciente de que solo sería cuestión de tiempo antes de que uno de los cetáceos ingiriera las algas artificiales, especialmente porque es de conocimiento común en la industria del cautiverio que varios mamíferos marinos han muerto por tragar objetos extraños. Ahora, las algas han sido retiradas del tanque.
Recordamos que Nephele había sido capturada en la naturaleza en los años 90 y vendida al Zoológico de Kolmården por el Zoológico de Hagenback en Alemania.
En 2022, el Zoológico de Kolmården, que había sido duramente criticado porque muchos delfines, especialmente crías, habían muerto prematuramente en sus instalaciones, anunció que cerraría su exhibición de cetáceos. Sin embargo, dos años después, once de estos animales aún siguen allí.
Fuente: Dolphin Project
¿Quieres apoyar nuestro trabajo?Únete a FAADA
Colabora por tan sólo 1€ al mes:HAZTE TEAMER
Recibe nuestro newsletter:SUSCRÍBETE AQUÍ