Actualidad Barcelona, septiembre 22, 2010
El miércoles 22 de Septiembre se votó en el Parlamento de Catalunya la legislación que regulará las fiestas tradicionales con toros. La Fundación FAADA considera indignante que no se haya contado con las aportaciones de las entidades de protección de los animales en la tramitación de la Propuesta de Ley de Regulación de las fiestas tradicionales con toros presentada por CiU y con el apoyo de PSC, ERC y PP.
Ya el mes de Marzo de este año, FAADA expuso la falta de representación de personalidades de diferentes disciplinas, preferentemente la científica, que defendieran los toros en las comparecencias a la Mesa del Parlamento para que la comisión contara con una representación equilibrada . Dado que las actividades a regular afectan directamente a los animales, es inaceptable que el argumento de la protección de éstos no fuera tomado en consideración durante su tramitación. En este aspecto, sólo el grupo de ICV ha sido coherente en su postura que, siendo favorable a la supresión de las corridas de toros, también se ha opuesto a regular los encierros
Aunque en este tipo de fiestas no se dé muerte al toro, las vejaciones, burlas y malos tratos tanto físicos como psicológicos a que son sometidos los animales así como el propio desarrollo de estos acontecimientos, les genera estados de ansiedad, sufrimiento, miedo y estrés.
Varias entidades han expuesto y denunciado repetidamente irregularidades y casos de malos tratos en las numerosas festividades que se llevan a cabo en Catalunya. A pesar de los cientos de denuncias y recursos que han interpuesto estas entidades, ninguno de los espectáculos ha sido sancionado.
Son especialmente crueles hacia los animales las modalidades de toros ensogados, toros de fuego y toros a la mar. Estos espectáculos infringen el artículo 6.2 del Decreto Legislativo 2 / 2008 por el que se aprueba el texto refundido de la ley de protección de los animales de Catalunya, que en su apartado b, mencionando los encierros, dice que "está prohibido inferir daños a los animales" . En el año 2003, la Ley Catalana de Protección de los Animales reconoció la "sensibilidad psíquica" de los animales, y exigía que "se procurara su bienestar" prohibiendo "someter a los animales a estados de ansiedad o miedo". Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid determina que los "toros embolados" implican un "maltrato anímico" a los animales y un acto de la Audiencia Provincial de Palencia alega un "maltrato evidente" en los "toros ensogados". Además de maltrato a los animales, en estas actividades, declarados como "Elementos Festivos Patrimoniales de Interés Nacional" por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, son frecuentes los daños a las personas.
Lamentablemente, los diputados del Parlament no han sido ni coherentes ni representativos de los Catalanes a quienes supuestamente representan y han viotado mayoritariamente a favor de legislar estas practicas. Estas actividades no tienen cabida en una sociedad moderna y la mayoría de la ciudadanía de Catalunya se oponen a ellos.
La aprobación de esta proposición de ley sólo puede reflejar una falta total de conocimiento por parte de los diputados de lo que realmente implican estos espectáculos tanto para los animales como para la sensibilización y educación de la sociedad catalana. Regular actos en los que los animales son vejados, acosados y perseguidos por centenares de personas nos debería avergonzar como sociedad civilizada.