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Una celebración de cumpleaños poco feliz para los delfines del Aquópolis

Actualidad Tarragona, mayo 22, 2012

Una celebración de cumpleaños poco feliz para los delfines del Aquópolis
El espectáculo nocturno de luces y sonido con coreografías de delfines que se representará en Aquópolis, representa un nuevo hito hacia la explotación de estos animales.

El nuevo espectáculo de luz y sonido del delfinario de Vila-Seca contradice la naturaleza de los cetáceos y también la Ley de Zoos

Lo denunciamos desde Infozoos, una platarforma de ANDA, The Born Free Foundation y FAADA.

El nuevo espectáculo nocturno de luces y sonido con coreografías de delfines, que se representará en el parque acuático Aquópolis de Vila-Seca (Tarragona) hasta el mes de septiembre, representa un nuevo hito hacia la utilización y explotación de estos animales. El 84 por ciento de las actividades a las que son sometidas los cetáceos de este delfinario no son fieles a los objetivos pedagógicos ni de conservación que exige la Ley de Zoos, según refleja un estudio llevado a cabo por la ONG hispano inglesa InfoZoos en el que se pone de manifiesto que este centro funciona como un “circo” donde los animales realizan una serie de acrobacias repetitivas, fruto de un aprendizaje artificial y completamente alejadas de sus comportamientos naturales. Un hecho que se confirma con el nuevo espectáculo que el Aquópolis ha preparado para celebrar su cumpleaños.

“Se tergiversa la función e imagen de estos seres vivos, animales salvajes que se convierten en meros payasos. Nada más lejos de la educación o de la conservación que se pide desde la Directiva europea, que establece claramente que los parques zoológicos deben ser básicamente unos centros comprometidos con la rehabilitación de las especies, que aporten conocimientos y contribuyan a la mejora del estado de conservación de los animales silvestres”, asevera Alberto Díez, portavoz de la organización.

Asimismo, puntualiza Díez, en estas instalaciones se hace caso omiso de otras recomendaciones del Ministerio, que en la “Guía para la aplicación de la Ley 31/2003” –la Ley de Zoos- pide expresamente a los centros zoológicos que no utilicen a sus animales para la realización de espectáculos que no responden a las tareas educativas o de conservación.

Actividades como dar de comer al cetáceo, nadar junto a él o acariciarle, que requieren contacto con el adiestrador e incluso con niños del público, no son naturales en la especie. Por tanto, no sólo no se enseña prácticamente nada a los visitantes sobre la biología o las características de estos mamíferos marinos, sino que se les priva de vivir en un entorno similar a su hábitat y de comportarse como lo harían en libertad, algo que puede llegar a crearles un fuerte estrés y frecuente mortandad.

Varios estudios científicos ya han demostrado que los grandes mamíferos marinos como las ballenas o los delfines sufren las consecuencias de vivir alejados de su entorno natural, imposible de reproducir en un tanque de agua. Estas carencias físicas y psicológicas se reflejan en una menor esperanza de vida, problemas reproductivos e incluso agresividad. Asimismo, el contacto constante con los químicos del agua y la exposición excesiva a los rayos solares les genera lesiones cutáneas.

En opinión del portavoz de InfoZoos, estudios como este demuestran que los acuarios no benefician en nada a los delfines, sino más bien a ciertos intereses económicos. “La única excusa para mantener en cautividad animales salvajes es que estos centros se utilicen básicamente para programas de educación y conserva que aporten mejoras a la especie en su conjunto. Si como ocurre en los delfinarios, no se dan estas circunstancias, no hay motivo para encerrar delfines en piscinas”.

Enlace: www.infozoos.org