Nuestra acción Menàrguens, febrero 9, 2017
Tras aprobarse el decomiso de una llama y cuatro perros a partir de los informes del Departamento de Agricultura y la correspondiente inspección por parte de sus técnicos, solo se pudo decomisar uno de los perros. Durante la inspección se produjeron agresiones por parte del propietario de la explotación ganadera.
Después de la inspección y posterior decomiso de 9 équidos en grave situación de desnutrición en Menàrguens (Lleida) el pasado 16 de diciembre, el Departamento de Agricultura informó al Departamento de Territorio, quien se encarga de la protección de los animales domésticos, que aún faltaban animales por rescatar, una llama y cuatro perros. Por lo tanto, se acordó el decomiso de estos animales y se pusieron en marcha las gestiones necesarias por parte de las entidades de protección animal para reubicar a los animales.
El Departamento de Territorio solicitó la ayuda de FAADA para hacer el decomiso y el traslado de los animales el día 30 de enero, el cual se realizaba sin ningún coste para la Administración, tanto el traslado como la acogida de los animales. A la llegada fue cuando se produjo la agresión por parte del propietario hacia una de las 6 personas de las tres entidades de protección animal presentes, el cual fue contenido por un Agente Rural. Precisamente dado que el propietario de la explotación ganadera es una persona agresiva, se requirió la presencia de los Mossos d’Esquadra.
Una vez hecha la inspección, los mismos técnicos de la sección de protección de animales que solicitaron nuestra participación, decidieron echar atrás el decomiso, a pesar de infringir la ley de protección de los animales, en cuanto a condiciones de mantenimiento y bienestar. También contradiciendo los informes del Departamento de Agricultura y del cuerpo de Agentes Rurales, que alertaban del peligro en que se encontraban los animales y precisamente pedían el decomiso de los mismos. Sin embargo, sólo uno de los cuatro perros fue decomisado. La intervención de este Departamento finalmente consistió en la extracción de sangre a la llama y a dos de los perros, identificar a los animales mediante un chip de forma gratuita, y simplemente pedir al propietario que los alimentara mejor.
Además de la situación de estos animales, otras especies, como un cerdo vietnamita, mostraban síntomas de desnutrición evidentes, infecciones graves e inflamaciones en las extremidades, una de las cabras tenía la pata rota, todos ellos sin recibir el tratamiento y la atención veterinaria que marca la ley. La perra decomisada fue atendida rápidamente por un veterinario que hizo un informe determinando caquexia, lesiones dérmicas crónicas en la cabeza, orejas y extremidades, y se le diagnosticó sarna. Los análisis de los équidos retirados en el anterior decomiso también evidenciaban desnutrición, anemia y parasitosis.
A consecuencia de todo ello, 6 personas de tres entidades invirtieron de forma infructuosa su día, tiempo y dinero, incluso sufrieron una agresión, y sólo pudieron decomisar uno de los perros. Quedó patente también que el propietario continúa introduciendo animales, aunque lo tiene prohibido, y que éstos circulan por fuera del recinto con el riesgo sanitario que ello conlleva.
Este de Menárguens es tan sólo un caso, de entre muchos, de los que FAADA tiene constancia, sobre todo en la provincia de Lleida. FAADA no entiende esta impunidad y falta de aplicación de las leyes existentes y preocupa mucho la falta de coordinación y cooperación entre los dos Departamentos, sobre todo para algunas especies de animales que están en "terreno de nadie", como son los cerdos vietnamitas, ya que ninguno de los dos Departamentos los quiere asumir. Por lo tanto, cree indispensable solucionar este problema y exige que se cumpla la ley y se persiga a los infractores. Muy a menudo, algunas de las oficinas comarcales de Cataluña a pesar de conocer los hechos, algunos muy graves, evitan implicarse y ejercer sus funciones y obligaciones.