Los casos de tortugas abandonadas no bajan

Seguimos gestionando casos de tortugas abandonadas.

En las últimas dos semanas, una tortuga rusa y una tortuga de agua han aparecido abandonadas en los alrededores de Barcelona y desde FAADA hemos tenido que gestionar su reubicación.

Está claro que a pesar de las muchas campañas y mensajes de concienciación, la falta de información por parte de las familias que adquieren o regalan a estos animales sigue teniendo consecuencias nefastas para la especie.  

Porque las tortugas viven como mínimo 40 años y, al igual que cualquier otro animal, no son juguetes ni objetos de colección, y nadie debería desprenderse de ellas sin más.

Y también queda claro que las recientes modificaciones en la legislación tampoco han provocado cambios realmente positivos: desde la prohibición en 2013 de la venta de las “tortugas de Florida”, el mercado ha acabado reaccionando vendiendo otras especies similares.

Según informan desde el CRARC, en 2017 ha ingresado en este centro de recuperación casi 1.300 tortugas exóticas: el 23% de ellas ya pertenecían a las nuevas especies que se están comercializando en sustitución de las prohibidas.

En definitiva, los animales siguen siendo víctimas de abandono y el medioambiente pronto acabará descubriendo los problemas ecológicos que la venta de estas nuevas especies implican.

¿La única solución? La prohibición total de la venta de especies “exóticas”.

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