Muere Kamea, orca de solo 11 años, en SeaWorld San Antonio

Malas noticias. El pasado 19 de junio de 2025 falleció Kamea, una orca de tan solo 11 años, en las instalaciones de SeaWorld San Antonio, en Texas. Nacida en cautiverio, nunca conoció el océano ni pudo vivir como lo hacen las orcas en libertad: nadando kilómetros al día, formando vínculos familiares complejos y eligiendo cómo vivir su vida.

Kamea fue producto de un programa de reproducción en cautiverio. Su madre, Takara, fue inseminada artificialmente con el esperma de Kshamenk, una orca macho que permanece cautiva en Mundo Marino (Argentina) desde hace más de tres décadas. Kamea nació el 6 de diciembre de 2013, convirtiéndose en la segunda cría de Kshamenk junto a Makani, nacido en SeaWorld San Diego meses antes.

Estos nacimientos no son parte de un plan de conservación. Las orcas nacidas en acuarios no son liberadas, ni reintroducidas a su hábitat natural. Son utilizadas como reemplazo generacional para continuar con un modelo de negocio basado en la explotación animal.

La historia de Kamea refleja la cruda realidad de los delfinarios: detrás de los espectáculos y las instalaciones brillantes, se ocultan vidas privadas de lo esencial. Cautiverio no es sinónimo de cuidado, y el entretenimiento no puede justificar el sufrimiento.

Desde FAADA denunciamos, una vez más, una industria que mantiene a seres sintientes y altamente inteligentes como objetos de consumo para fines de lucro.

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Para más información sobre la realidad de los delfinarios: SOSdelfines.org