Actualitat Barcelona, setembre 30, 2011
En la película Pa Negre, candidata española a los premios Óscar, intervienen varios animales sobre los que FAADA ha pedido explicaciones para garantizar que no hubiera irregularidades en su uso. Como sea que el Departamento de Fauna de la Generalitat de Cataluña no ha respondido con claridad a nuestras peticiones, el caso ha sido redirigido al Síndic de Greuges.
En el caso de los fringílidos, el Departamento de Medio Ambiente autorizó en verano de 2009 la captura "excepcional" de 12 ejemplares de aves protegidas para la filmación de esta película. Recordamos que las capturas con pegamento de estas aves están prohibidas por las normativas europeas, estatales y autonómicas y aquellas "excepcionales" deberían otorgarse tan sólo con finalidades científicas o de conservación. El anterior gobierno de la Generalitat convirtió estos permisos especiales en rutinarios otorgando más de 3,300 de estas licencias en 2009 y el actual gobierno pretende revocar esta prohibición.
La autorización concedida para esta película establecía que las aves debían ser devueltas a su lugar de captura antes del 20 de Septiembre de 2009. Habiendo solicitado qué cuerpo de la autoridad se encargó de verificar esta suelta, no hemos obtenido respuesta.
La productora de la película nos indica que en las imágenes en que aparece un fringílido supuestamente agonizando, se consiguió atando las patas del animal con cuerda y colocándolo boca abajo. Asimismo, muchas escenas violentas de la película ocurren cerca de las jaulas de las aves muchas de las cuales caen al suelo así que creemos la filmación puede haber causado un considerable estrés en estos animales salvajes.
Para la secuencia de un caballo que cae por un precipicio, se utilizó un caballo de verdad que fue sacrificado en el borde del precipicio y su cuerpo sin vida lanzado hacia abajo. Al solicitar explicaciones sobre este animal, la productora nos indicó que era un ejemplar (muy parecido al otro que aparece en la película) que debido a una enfermedad crónica tenía que ser sacrificado. A pesar de haber solicitado un informe veterinario que demostrara que este caballo sufría de una enfermedad crónica por la que tenía que ser sacrificado, la Generalitat (quien concede los permisos para la filmación de escenas ficticias de crueldad con animales) nos envío tan sólo un certificado de la muerte del animal. Estamos igualmente a la espera de esta información.