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#FreeBeaglesVivotecnia y la necesidad de invertir en alternativas a la experimentación animal

Concienciación Barcelona, enero 24, 2022

#FreeBeaglesVivotecnia y la necesidad de invertir en alternativas a la experimentación animal
Sólo en 2020, en España, se emplearon con este fin 430 mil ratones, 130 mil aves de corral, más de 100 mil peces, 36 mil ratas, 20 mil conejos, 10 mil cobayas, 8 mil cerdos, 6 mil anfibios y más de 700 perros.

El pasado 8 de abril de 2021, las imágenes grabadas por una ex trabajadora de la empresa de experimentación Vivotecnia dieron la vuelta al mundo. En las mismas se podían observar cómo los empleados del laboratorio de la compañía en Madrid zarandeaban y golpeaban a los animales, mofándose de su sufrimiento. En los vídeos, que fueron publicados por la prensa nacional e internacional, aparecían monos y cerdos chillando aterrorizados, perros gritando de dolor y conejos moribundos. Todos víctima de una violencia gratuita perpetuada por las mismas personas que, supuestamente, hubieran tenido que velar por su bienestar, minimizando su sufrimiento durante la experimentación. Y que, actuando de esa forma tan cruel, violaban claramente las leyes de protección de animales para fines científicos aprobadas tanto en España –Real Decreto 53/2013 y Ley 32/2007– como en la UE –Directiva 2010/63/EU–.

Lo lógico sería pensar que, tras un escandalo de esta envergadura y teniendo en cuenta que Vivotecnia ha sido denunciada penalmente y sigue actualmente bajo investigación, nadie volvería a contratar sus servicios.

Pero, sea por el motivo que sea, no ha sido así. La semana pasada salió a la luz que la misma empresa, contratada por el Parc Científic de la UB, llevaría a cabo una experimentación con 38 perros beagles que terminaría con el sacrificio de los mismos animales. Aunque la Universidad de Barcelona y el Parc Científic no reconocieron en un primer momento su implicación en el caso, el documento que corrobora la adjudicación ya es público y aparece en el portal de transparencia de la institución. Por otro lado, tanto la Generalitat de Catalunya como el Ayuntamiento de Barcelona también negaron tener responsabilidad o competencia en el caso, alegando no poder hacer nada por los animales.

A día de hoy, sigue habiendo además mucha confusión sobre las fechas exactas de la experimentación: si en un primer momento se aseguró que el destino de los beagles se decidiría en enero, las últimas noticias parecen indicar que, finalmente, los animales no serán utilizados hasta el mes de marzo. Así mismo, en los últimos días se han hecho más insistentes las voces que indican que el experimento, en lugar de Barcelona, será llevado a cabo en Madrid.

En FAADA seguimos pendientes de los detalles tan cambiantes del caso y, como muchas otras entidades y particulares, el pasado sábado participamos en la concentración #FreeBeaglesVivotecnia convocada por PACMA en la Plaça Sant Jaume de Barcelona. 

Pero, por encima de todo, lamentamos que el Parc Científic de Barcelona haya contratado los servicios de Vivotecnia, una empresa denunciada por maltrato animal por vía penal. Creemos que una institución como la UB debería ser pionera en desterrar prácticas que perpetúen la experimentación animal, buscando alternativas que no impliquen el uso y el abuso de otros seres vivos. Rescindir el contrato con Vivotecnia sería, desde nuestro punto de vista, un paso obligado en este sentido.

Por otro lado, por mucha movilización que consigamos lograr para los 38 beagles de este caso en particular, la realidad es que dichos animales representan tan sólo una pequeñísima parte de los que son utilizados cada año para la experimentación. Sólo en 2020, de hecho, en España se emplearon con este fin 430 mil ratones, 130 mil aves de corral, más de 100 mil peces, 36 mil ratas, 20 mil conejos, 10 mil cobayas, 8 mil cerdos, 6 mil anfibios y más de 700 perros

Así que aunque casos como éste ayuden indudablemente a visibilizar la problemática en general, además de luchar por la adopción de los animales utilizados –una opción que, desafortunadamente, no siempre es viable tras los experimentos y también implica colaborar con esta industria y perpetuarla– como sociedad deberíamos exigir que, de una vez por todas, se destinen recursos al desarrollo de alternativas a la experimentación animal. Sobre todo teniendo en cuenta que, en la actualidad, España no está invirtiendo lo suficiente en este sentido.

Por otro lado, queremos dejar claro que por lo que se refiere a la denuncia penal que FAADA y AnimaNaturalis presentamos contra Vivotecnia, desde estas entidades vamos a por todas y llegaremos hasta el final. Aunque los procedimientos judiciales se demoren en el tiempo, no pararemos hasta conseguir la máxima pena posible para los que torturaron a los mismos animales por los que hubieran tenido que estar velando.

Por último, recuerda que si quieres pedir al Parc Cientifíc de la UB que rescinda su contrato con Vivotecnia puedes hacerlo escribiendo al siguiente correo: info@pcb.ub.cat o a través de su formulario de contacto.

 

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