El proyecto Shanaan nace a raíz del rescate de Shanaan y sus 11 compañeros en octubre de 2016. Los animales vivían en una finca de Sant Pere de Vilamajor (Barcelona) en un verdadero infierno. Sólo comían cuando había pasto, y si no, se veían obligados a escaparse a las fincas de los vecinos, saltando vallas y cruzando carreteras, con el consiguiente riesgo para animales y personas. Los caballos iban criando y muriendo sin que su propietario ni siquiera se tomara la molestia de enterrarlos. La finca era un antiguo camping, llena de hierros y chatarra por todos lados, construcciones a medio caer y un sinfín de peligros para los animales. Y en este entorno acabaron falleciendo varios de ellos.
Desde FAADA tardamos 2 años de largas gestiones en conseguir sacar a la manada de la finca. Shanaan y sus compañeros fueron recogidos allí mismo por miembros de FAADA y ADE (Asociación para la Defensa de los Équidos) y los más débiles, entre ellos Shanaan, fueron llevados al refugio de Molí de Fals de esta entidad.
En ADE se inició su proceso de recuperación, duro y lento. Después de unos meses de terapias de socialización y al nacer su potro Shakar, la yegua recuperó la confianza y la seguridad que le habían sido arrebatadas. Madre y potro fueron adoptados en ADE en junio de 2018 y llevados a su nuevo hogar en una finca del Parque Natural del Montseny donde Shanaan falleció el 12 de enero de 2019.
El proyecto, que en sus inicios fue impulsado por la Fundación DAINA y que ahora es en su totalidad una iniciativa de FAADA, gracias a la inestimable colaboración de La Finestra Sul Cielo, quiere ser el punto de partida para seguir ayudando a aquellos caballos que en nuestro país están viviendo situaciones de maltrato.
El proceso de rehabilitación de los animales tiene lugar en nuestros centros colaboradores. Un mismo équido puede ser tratado como máximo por dos personas, un profesional y un voluntario o dos profesionales, que trabajan coordinadamente.
Ante la demanda por parte de un refugio los profesionales del equipo visitarán al équido y harán una valoración. Se decidirá entonces si se le puede acoger, dependiendo de si hay plaza en los centros colaboradores, y según el diagnóstico o valoración, si se ve posible su recuperación. Una vez hecha la valoración se empezará la rehabilitación propiamente dicha.
El équido se alojará primero individualmente, pero tendrá contacto visual con otros équidos. Durante la primera semana se observará su comportamiento y sus reacciones con otros équidos y con los humanos. Después se elaborará un plan de trabajo. Este tendrá como objetivo la rehabilitación del animal desde todos los puntos de vista para que la recuperación sea integral.
Todo este proceso de rehabilitación tiene lugar en la centro veterinario Eguisof, donde sus veterinarios colaboran con el proyecto desinteresadamente. En Eguisof disponemos de un espacio donde podemos llevar a cabo todo el proceso de rehabilitación con nuestros voluntarios y profesionales que ofrecen su tiempo y conocimientos sin gastos económicos.
Una vez rehabilitado el animal, se iniciará el proceso de adopción, que implicará una selección, por parte de los expertos de FAADA, de las familias interesadas. Con el objetivo de que las adopciones tengan éxito, nunca se dará en adopción un animal antes de que haya finalizado por completo su proceso de rehabilitación.
Requisitos mínimos que se exigirán a los posibles adoptantes:
El équido se entregará chipado, desparasitado y vacunado. En el caso de los machos también castrado.
Fotos de Antuà Blonde Barcelona
El proyecto se nutre de voluntarios y colaboradores en distintos ámbitos, tanto de profesionales del mundo equino como de principiantes que quieran aprender y colaborar. Distintas maneras de colaborar:
Centros colaboradores
Pueden ser tanto centros equinos profesionales (hípicas, centros de coaching, terapia asistida con caballos, etc.), como particulares. Pueden colaborar únicamente acogiendo a un équido del proyecto en su centro, o llevando también a cabo su rehabilitación.
Profesionales del mundo equino
Necesitamos profesionales de todos los ámbitos: podólogos, veterinarios, transportistas, nutricionistas, que quieran colaborar. Se acordará con cada uno la colaboración desinteresada y los gastos que el Proyecto Shanaan pueda cubrir.
Colaboradores voluntarios
Los que tengan alguna base y formación en manejo de équidos, comunicación equina o doma natural podrán, si se requiere, ayudar al profesional que lleve a cabo la rehabilitación. El resto de voluntarios realizarán tareas diversas y necesarias para llevar a cabo el proyecto: recaudación de fondos, preparación de material, ayuda en ferias, congresos y cursos, etc. También se contará con ellos para labores de higiene y paseo para los caballos, siempre bajo supervisión.
Empresas Solidarias y donantes
Necesitamos la ayuda de todos los particulares y empresas que quieran ayudarnos económicamente a llevar a cabo el proyecto.
Para más información o colaborar con el proyecto, contactar con el Área de Équidos en nuestro formulario de contacto: