Conscienciació Barcelona, juny 7, 2018
La primavera es época de cría para las aves y es común encontrarse a polluelos que han caído del nido. Si los padres han dejado de alimentarlos y los centros de recuperación de fauna están saturados, podemos acogerlos y liberarlos cuando puedan valerse por sí mismos. Para atenderlos de manera adecuada y no perjudicarles hay que saber cómo proceder. Por eso, a continuación, detallamos cómo actuar en el caso de las especies más comunes.
¿La regla básica para todas? Evitar la improntación. En las fases iniciales del desarrollo, un contacto permanente con las personas puede hacer inviable la supervivencia del animal en un entorno natural. Por lo tanto, es fundamental restringir nuestra presencia y limitarla a las tareas de limpieza y alimentación.
Tendremos que colocar a la cría en una caja abierta. Es posible que no sobreviva si se siente cautiva y mientras tenga comida, podrá revolotear por casa, aprendiendo a volar, pero no abandonará el nido. Antes de que esto pase hay que asegurarse de que ya come por sí sola, puesto que estos animales pueden aprender a volar antes que a alimentarse de forma independiente.
También tendremos que prepararle una “cama” caliente, con trapos de algodón o calcetines viejos, limpios y suaves, y cubrirlos con papel absorbente que cambiaremos a diario para que no se acumule la suciedad. A continuación, colocaremos este “nido” en un lugar donde no haya corrientes de aire, no le dé el solo directo pero si la luz del sol: la necesitan para que sus plumas produzcan una sustancia que hace que las mismas crezcan fuertes y sanas.
Las aves necesitan una fuente de calor para regular su temperatura hasta que puedan autorregular la misma o desarrollar su plumaje por completo. Unas botellas pequeñas, llenas de agua tibia envueltas en un trapo, pueden ser una buena fuente de calor.
A la hora de la comida, hay que evitar los lácteos y el pan, ya que no son alimentos adecuados y les puede provocar diarrea.
En el caso de aves insectívoras u omnívoras, urracas, mirlos, estorninos gorriones y gaviotas, usaremos pasta para insectívoros humedecida con agua.
Para las aves granívoras, palomas, tórtolas, jilgueros y cotorras, el alimento adecuado es la pasta para granívoros humedecida con agua, o el pienso para loros en el caso de las cotorras.
Estos productos se pueden encontrar fácilmente en tiendas de animales. Si no podemos disponer de ellos en seguida, los substituiremos por pienso para perro o gato humedecido, o en el caso de las aves granívoras preparando una papilla con granos específicos para estos animales. Les administraremos la comida con una jeringuilla sin aguja, o utilizando el extremo de un cubierto de plástico. La pasta que utilicemos como alimento les debe proporcionar suficiente agua. Es muy importante que los orificios nasales queden siempre limpios y no se mojen, y que manipulemos lo menos posible a los polluelos para no estropear sus plumas.
Aves protegidas como vencejos, golondrinas y rapaces.
Al estar protegidas, los centros de recuperación de fauna se harán cargo de ellas. En el caso de los polluelos de aves rapaces, es importante evitar el contacto físico ya que debido a sus características físicas pueden causarnos daño cuando intentemos ayudar.
Aves no autóctonas como la cotorra argentina y la cotorra de Kramer
Las cotorras argentinas no pueden ser liberadas una vez puedan valerse por sí mismas, ya que no son una especie autóctona en España. Si encuentras una y no puedes ofrecerle un hogar, contacta con una asociación para que te proporcione ayuda para darla en adopción.
Sobre todo, ¡no olvides! Si tienes cualquier duda llama a un centro de recuperación de fauna para que te asesoren.
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