Conejos: los animales de "usar y tirar" de la sociedad

Llega el verano y con ello las vacaciones de gran parte de la sociedad. Así como los mensajes que nos llegan de un sinfín de personas que se quieren desprender de sus conejos. Algo que, ahora, sucede a diario.

¿Las dos razones más utilizadas? Ya no nos podemos hacer cargo de él… o, ¡a alguien de la familia le ha salido alergia a éste! Cuando, como lamentablemente ya tenemos comprobado, en el 97% de los casos estas son tristes excusas para poderse desprender de su animal. Un ser vivo del cual se hicieron responsables en su momento y que ha formado parte de su familia.

Y, ¿cuáles son las razones por las que la gente abandona tanto a estos animales? Aunque la lista es larga, principalmente se pueden resumir en dos. La primera, porque en muchas ocasiones estos animales son un regalo no deseado. Un regalo a un niño o niña, como si de un objeto se tratara, sin ser conscientes de la responsabilidad que implica tener cualquier ser vivo a nuestro cargo.

La segunda, por desconocimiento de la especie. Por pensar que un conejo es un animal fácil de mantener en una casa, no costoso (ni por tiempo ni por dinero), sin problemas, apto para un piso… nada más lejos de lo contrario, como ya explicamos en nuestra “Guía para el mantenimiento de los conejos”, donde alertamos de las dificultades de mantener a estos animales tan sociales e inteligentes, que necesitan espacio y atenciones, al igual que cualquier otro ser vivo. Además, del alto coste que tiene cualquier visita de los veterinarios especializados en estos animales conocidos como “exóticos”.

Sin embargo, a día de hoy los conejos se siguen vendiendo a raudales, tanto en tiendas como por internet, a un precio irrisorio y sin ningún tipo de control. Sin identificar, sin esterilizar, sin proporcionar información sobre sus necesidades y, en muchas ocasiones, además, en malas condiciones higiénico-sanitarias. Algo que promueve la compra compulsiva e irresponsable de estos animales.

¿Y quién paga las consecuencias de todo ello? Refugios y centros de rescate, como La Vedruna, APAEC o El Cau del Bosc, que recogen los animales que las personas ya no quieren y se hacen cargo de ellos de forma totalmente desinteresada. Pese a que estos seres vivos son responsabilidad tanto de los individuos que los adquirieron como de la administración, la cual está permitiendo este comercio sin control.

Es por lo que desde FAADA queremos hacer dos llamamientos. El primero, hacia todas aquellas personas que quieran adquirir un conejo, para que se informen bien antes de sus necesidades, evalúen si realmente podrán ofrecerle unas condiciones adecuadas y hacerse cargo de él el resto de su vida. Y, el segundo, para que quien realmente quiera y pueda proporcionarle unas condiciones mínimamente adecuadas, no compre, sino que ayude a estos centros adoptando un animal que necesita un hogar.

Así que para las personas que realmente están seguras de su elección, dejamos nuestro formulario para la adopción de conejos. Entre todos y todas podemos ayudar a vaciar estos centros que a día de hoy ya están colapsados a causa del gran número de abandonos que ha habido estas últimas semanas.