La esterilización es una intervención que tiene como objetivo anular la facultad de reproducción. Hoy en día existen única y exclusivamente la vasectomía y la ligadura de trompas para evitar la fecundación. También existe la orquiectomía, ovario histerectomía u ovariectomía, para eliminar el ciclo sexual.
La mayoría de las personas que cruzan a sus perras o gatas tienen buenas intenciones y buenas expectativas para los cachorros, pero la realidad es que es muy difícil conseguir hogares para todos ellos, especialmente en el caso de camadas numerosas. Más difícil es aún lograr que todos los animales acaben en familias que se responsabilicen de su bienestar durante toda su vida. Muchos de estos cachorros terminarán siendo maltratados y/o abandonados.
La decisión de esterilizar a nuestro animal es un acto de responsabilidad hacia él. Esta decisión tan básica previene y evita problemas de salud y de bienestar general (emocional, físico y hormonal), pero también hacia el resto de animales de su especie. Mediante la esterilización se puede evitar el sacrificio y el abandono de miles de perros y gatos cada año.
Hoy en día las técnicas quirúrgicas permiten que la esterilización sea un procedimiento poco invasivo. El animal se recupera en 24-48 horas, las curas tras la operación son mínimas y el animal vuelve a su vida normal en muy poco tiempo.
En este apartado desmontaremos los principales mitos que rodean a la esterilización en los denominados animales “de compañía” y veremos las ventajas que conlleva tomar esta decisión responsable.
Una vida más larga y sana:
Control de la población: Evita los embarazos no deseados y que la descendencia tenga un futuro incierto. Reduce el número de perros y gatos abandonados y sacrificados e incrementa el número de animales que son adoptados de refugios y perreras.
Si se esteriliza a las hembras antes del primer celo las posibilidades de tener un cáncer de mama son casi cero. En cambio si se realiza después del primer celo las posibilidades se incrementan hasta el 7%, subiendo hasta el 25% si se realiza después del segundo celo.
Mejora en el comportamiento:
Una decisión económicamente rentable: el coste de la esterilización es inferior al de tener y cuidar de las crías y al coste de tratar las enfermedades que pueden padecer los animales no esterilizados.
Una decisión responsable: permitir que el animal tenga crías sin intención de cuidarlas después es una irresponsabilidad. La esterilización es una acción preventiva que además de mejorar la calidad de vida física y psicológica del animal contribuye al control de la natalidad de esas especies.
Evita la superpoblación: con la esterilización se evitan los nacimientos no deseados que a menudo acaban siendo abandonados en la calle para después saturar las protectoras o terminar en un centro donde pueden ser rápidamente sacrificados.
Considerando que una hembra tenga sólo dos camadas a lo largo de su vida, y contando que la mitad de los animales nacidos sean hembras que criarán en la misma proporción (dos veces a lo largo de su vida) y que el porcentaje de supervivencia de las hembras sea del 100%:
Años |
1 Gato |
1 Perro |
1 |
12 |
8 |
2 |
84 |
40 |
3 |
588 |
200 |
4 |
4.116 |
1.000 |
5 |
28.812 |
5.000 |