NO ES ÉTICO
Las complejas necesidades de comportamiento de las especies de animales salvajes, como los zorros y los visones, que se crían para las pieles, no se pueden satisfacer en las granjas de peletería. Mantener a los animales en jaulas pequeñas y matarlos única o principalmente debido al valor de su pelaje tampoco puede legitimarse para especies domésticas como conejos y chinchillas. La cría de pieles no es ética ocurra donde ocurra, por lo que también pedimos que se prohíba la venta derivada de la producción intensiva de pieles.
NO ES SEGURO
Las granjas de peletería representan un riesgo para la salud animal y humana. Durante la pandemia de COVID-19, cientos de granjas de visones se vieron afectadas por brotes de coronavirus, y se descubrió que nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 se transmitieron a los humanos desde los animales.
NO ES SOSTENIBLE
Las granjas de peletería tienen un impacto medioambiental significativo y representan una seria amenaza para la biodiversidad nativa. Tras escapar en más de una ocasión de las granjas de peletería, el visón americano ahora está muy extendido en toda la UE y ha causado impactos adversos significativos en la vida silvestre nativa europea. La preparación y el teñido de pieles implica el uso de productos químicos tóxicos. En términos de contaminación de la tierra por metales tóxicos, la preparación y el teñido de pieles se clasifica entre las cinco industrias de mayor contaminación.