La esencia de la Educación Humanitaria es la de encontrar maneras de relacionarse con la naturaleza, con animales no humanos y entre nosotros y nosotras mismas que sean enriquecedoras, solidarias y positivas. Este enfoque promueve, concretamente, la transformación de las actitudes, creencias y comportamientos relacionados con nuestra conexión con el medio ambiente, con otras especies y con otros compañeros y compañeras humanas encaminándose hacia los valores humanitarios.
La Educación Humanitaria, al igual que otros paradigmas anti-opresión, derechos de las mujeres, derechos civiles, derechos del colectivo LGTBI+, tardará tiempo en tener efecto y en integrarse dentro de la sociedad. Para empezar a facilitar al alumnado el aprendizaje de los valores humanitarios, necesitamos introducir un programa integrado a través de los currículums escolares que permita tanto a los equipos docentes como al alumnado llegar a familiarizarse con formas más éticas de pensar y de relacionarse.
La Educación Humanitaria abarca el conjunto de conocimientos, las herramientas y las estrategias para la enseñanza los Derechos Humanos, la defensa de los animales, la ética ambiental, pero también las cuestiones culturales como realidades interconectadas e integrantes de una sociedad justa y saludable. Este nuevo paradigma no sólo inculca el deseo y la capacidad de vivir con compasión, integridad y sabiduría, sino que también proporciona los conocimientos y herramientas para poner los valores positivos en acción y para que podamos encontrar soluciones que funcionen para todos y todas.