La desidia del Ayuntamiento de Sitges está poniendo en peligro la vida de un cachorro

Desde mayo de 2021 en FAADA hemos hecho todo lo posible para intentar tratar con el Ayuntamiento de Sitges casos de personas en situación de calle con animales. En particular tres casos donde teníamos constancia que el bienestar del animal estaba comprometido o donde se estaba realizando explotación para mendicidad.

Solicitamos entonces mantener una reunión con el Departamento de Servicios Sociales y el de Bienestar Animal para aportarles nuestro asesoramiento y colaboración como expertos en gestión de casos de usuarios en situación de vulnerabilidad con animales. Nuestro objetivo era ofrecerles asesoramiento para evaluar los casos, decidir que asistencia proporcionar para ayudar a las familias con vínculo positivo y, en los casos de maltrato y explotación, intervenir el animal para ponerlo a salvo.

El ayuntamiento en ese momento no aceptó reunirse con nosotras por lo que procedimos a presentar denuncia por un caso que creíamos firmemente que estaba afectando el bienestar de un animal expuesto a la vida en calle. El segundo caso se solucionó al desplazarse la persona explotadora con el animal de Sitges a Barcelona, donde inmediatamente la Guardia Urbana intervino decomisando el perro que cuyo caso conocíamos bien y que aceleró la intervención. Y llegamos al tercer caso, el que ha motivado que hagamos público lo que consideramos una inacción por parte del ayuntamiento para proteger un animal que está en peligro.

Numerosos avisos de particulares nos informaron que una persona en situación de calle había tenido en un plazo de poco más de un mes tres cachorros. El primero había fallecido desconociéndose las causas, ya que la policía local consideró no necesario hacerse cargo del cadáver y realizarle una necropsia. A los pocos días esa misma persona fue vista con un segundo animal cuyo paradero a día de hoy sigue desconocido, para luego volver a aparecer por las calles de Sitges con un tercer cachorro.

Así que procedimos inmediatamente a presentar denuncia y solicitud de información pública. Fue entonces cuando el Ayuntamiento nos contactó proponiéndonos una reunión que se llevó a cabo el pasado 1 de diciembre. A la misma asistieron responsables de varias áreas del Ayuntamiento, policía local, y por parte de FAADA, la responsable de casos sociales, la abogada y la coordinadora del área de animales domésticos.

La reunión duró aproximadamente un hora y media, se trataron todos los casos y desde FAADA nos ofrecimos a colaborar y ofrecer asesoramiento gratuito. En particular, hicimos incidencia en el caso que se encontraba en ese momento activo, reiterando nuestra solicitud al Ayuntamiento de intervenir urgentemente aprobando un decreto de decomiso del cachorro basándose en el riesgo que corría en manos de una persona cuyos anteriores animales habían fallecido y desaparecido respectivamente en un plazo de tiempo muy breve. Además, pusimos de relevancia que debido a su corta edad, el cachorro precisaba una atención veterinaria y unos cuidados específicos que, teniendo en cuenta los antecedentes del denunciado, resultaba más que evidente que no estaba recibiendo.

En un principio el Ayuntamiento nos indicó que se pondrían a trabajar en el decomiso, pero inexplicablemente cambiaron de opinión alegando que no había suficientes fundamentos jurídicos que ampararan el decomiso del animal y que esperarían a obtener más pruebas que avalaran su retirada. Ante tal consideración, queremos recalcar que la propia ordenanza municipal de Sitges sobre tenencia y protección de los animales, exige a los poseedores de animales garantizar su bienestar, manteniéndoles en unas condiciones de seguridad adecuadas y procurándoles una atención veterinaria que garantice su salud.

Al cabo de un tiempo, nos informaron de que el animal presentaba problemas de salud y que había tenido que ser atendido por un centro veterinario del pueblo gracias a la generosidad de un particular, ya que su responsable no tenía recursos para hacer frente al coste de la atención veterinaria, medicación, etc. Así que solicitamos por registro que el Ayuntamiento nos proporcionara todos los informes veterinarios que el departamento tuviera en su poder de los perros propiedad de esa persona. Y ya que a fecha de hoy el Ayuntamiento aún no nos ha proporcionado dichos informes, hemos procedido a presentar queja ante la GAIP.

Lamentamos profundamente que después del tiempo invertido en tratar estos casos la administración continúen sin entender que dentro de sus funciones y responsabilidades se encuentra la protección de un animal (Sitges dispone de una oficina de Bienestar Animal propia), cuando hay indicios de que su bienestar está comprometido y su vida corre peligro, prefiriendo perder tiempo reuniendo unas pruebas que son del todo innecesarias teniendo en cuenta la reiteración y reincidencia demostradas del responsable del mismo.