La nostra acció Barcelona, febrer 23, 2022
Como a lo mejor sabrás, uno de los objetivos de FAADA es acabar con el comercio de animales y denunciar toda tienda que incumpla con la normativa de protección animal, manteniendo y vendiendo a perros, gatos, etc. en malas condiciones.
Uno de los primeros casos que llevamos fue el de Puppies Barcelona (Dogcatalunyaperros S.L.), una tienda situada en la calle Sant Eusebi, núm. 66, cuyo propietario tiene varios procedimientos, tanto administrativos como penales, abiertos por vender animales enfermos.
Justamente gracias a nuestras denuncias, en diciembre de 2014, el Ayuntamiento de Barcelona junto a la Guardia Urbana procedieron a realizar una inspección en este establecimiento. Durante la misma se detectó que los cachorros presentaban un deficiente desarrollo por su edad, desnutrición, infecciones graves y enfermedades contagiosas. Así mismo, se pudo observar que todos los animales estaban confinados en espacios muy reducidos que impedían su normal desarrollo.
Así que se decomisaron 21 perros enfermos que presentaban descargas nasales o diarreas y que tuvieron que ser tratados. A pesar de todos los esfuerzos para salvarles la vida, finalmente 6 de ellos fallecieron. A raíz de esto y de las numerosas denuncias de afectados, se procedió a la sanción y al cierre de la tienda durante 2 años.
Pero a pesar de todas las pruebas obrantes en el expediente sancionador, el propietario del comercio presentó un recurso contra el cierre y la sanción impuesta, solicitando una indemnización. Desde FAADA no nos lo pensamos dos veces: teniendo en cuenta todo lo sucedido en esa tienda y el sufrimiento padecido por los animales, nos personamos como parte en el expediente sancionador para así evitar que la persona responsable de tanto horror pudiera volver abrir su negocio.
Y después de una lucha incansable en los tribunales, finalmente la justicia nos ha dado la razón, confirmando la legalidad del cierre de las instalaciones, del decomiso de los animales y de la sanción impuesta.
Pero llevar ante los tribunales las personas que se lucran de la explotación animal supone unos gastos muy elevados. Y a pesar de que nuestra propia abogada haya llevado el caso, sí hemos tenido que contar con un procurador, cuya factura asciende a 1.053,37€. Se trata de una cantidad muy elevada para una entidad de protección animal, sobre todo teniendo en cuenta el delicado momento económico que estamos viviendo.
Es cierto que la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya se condena a los recurrentes a 1.000€ de costas, pero esta cantidad se repartirá entre tres partes, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y FAADA, sin que podamos sufragar la totalidad de la factura y teniendo además que esperar los plazos correspondientes para recibir lo que nos corresponde.
En definitiva, ahora mismo abonar esta cantidad implica para nosotras tener que renunciar a ayudar a otros animales victimas de maltrato y que necesitan asistencia legal. Y se nos rompe el corazón de sólo pensarlo.
Cualquier cantidad, por pequeña que sea, cuenta: por favor, ¡ayúdanos a abonar esta factura y a llevar más casos de maltrato animal ante la justicia!
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