Los cerramientos de cavidades en los edificios provocan la muerte de animales que conviven con nosotros en la ciudad

Los espacios urbanos son lugares de convivencia entre animales humanos y no humanos, zonas donde podemos encontrar diferentes especies de animales y que deberían ser seguras para todas. Al tratarse de espacios de convivencia, es muy común que los animales utilicen las estructuras construidas por humanos para su propia supervivencia, como lo hacen por ejemplo las aves, que utilizan las cavidades de los edificios para poder anidar. Así, podemos observar golondrinas, vencejos, palomas, e incluso halcones, cernícalos, búhos, grajillas o murciélagos.

Lamentablemente, no todas las personas entienden y aceptan esta convivencia, y cada año recibimos numerosos avisos de cierres de cavidades en estructuras urbanas para evitar que los animales creen o mantengan sus nidos. Esta acción ataca directamente contra la supervivencia de la fauna salvaje urbana, ya que limita los áreas donde pueden anidar o descansar y provoca la muerte de los animales que quedan atrapados dentro. En muchas ocasiones, estas actuaciones se llevan a cabo sin ningún control previo, algo que está totalmente prohibido si, además, tampoco se cuenta con la autorización de la administración competente.

El pasado mes de marzo no ha sido diferente. Recibimos un aviso en Barcelona donde un vecino había procedido a cerrar los orificios de una pared lateral que daba a su terraza. Los mismos eran un espacio donde nidificaban diferentes especies de aves, algunas de ellas protegidas.

Tal y como recoge la normativa, está prohibido encerrar animales provocándoles la muerte, es decir ya sean vencejos o sean palomas, que tienen diferentes grados de protección, en ambos casos dicha situación es denunciable.  De la misma forma que está prohibido retirar nidos durante o fuera del periodo reproductivo, retirar huevos, crías o adultos, e inhabilitar o poner impedimentos en los accesos de las cavidades que sean utilizadas para la cría o el cobijo de las especies protegidas.

En este caso, una vecina pudo constatar los hechos y nos informó rápidamente. Inmediatamente, desde FAADA solicitamos la intervención de los Agents Rurals, quienes se personaron y obligaron al responsable a quitar los elementos que impedían la entrada y la salida de los animales a los orificios. Así, gracias a esta actuación, los orificios han podido seguir abiertos para los animales que estaban utilizando ese espacio.

En FAADA creemos que es de vital importancia proporcionar información para evitar este tipo de actuaciones tanto por parte de particulares como de empresas, por ejemplo las de trabajos verticales, de control de plagas, etc. Dichas actuaciones que ponen en peligro la vida de animales, así como de su esencial espacio de nidificación. De esta forma, si se tiene constancia de alguna actuación, obra o intervención en estructuras de edificios que pueda afectar a animales, es vital dar aviso a la administración o cuerpos policiales. Y, sobre todo, es muy importante poder documentar la situación con fotografías y vídeos. En concreto, hay que grabar la entrada y salida de los individuos para que sirva de prueba.

Finalmente, desde FAADA nos gustaría agradecer la rápida actuación de la vecina que nos dio el aviso y del cuerpo de Agents Rurals que han permitido que los animales implicados en este caso no hayan sufrido un daño mayor.