Denunciamos al responsable de un perro encadenado día y noche en Ger

Recientemente nos llegó un aviso sobre un perro que permanecía permanentemente atado, día y noche, en el municipio de Ger (Girona). Por ello, presentamos una solicitud de actuación ante el Ayuntamiento para que se procediera a llevar a cabo una inspección y se requiriera a su responsable que cumpliera con la normativa vigente en materia de protección animal.

Pero, en su contestación, el Ayuntamiento de Ger nos indicó que, después de haber hablado con el propietario, este había manifestado que su perro solo estaba atado en “periodos de tiempo en los que el portal de la finca se encontraba abierto de forma permanente. Durante la noche, el perro estaba suelto dentro de la propiedad. El animal no se encontraba en ningún caso desprovisto de comida, agua y cobijo”.

Es decir, el Ayuntamiento, lejos de verificar los hechos de manera objetiva, pasando por la propiedad en días y horas distintas, simplemente contactó con el responsable del animal, quien obviamente no reconoció los hechos. Y esto a pesar de que el mismo alcalde del pueblo, Alfons Casamajó i Carrera, de Junts per Catalunya, tiene una empresa a escasos 200 metros de donde se encuentra el perro y podría comprobar diariamente sus condiciones de mantenimiento.

Por suerte, a pesar de la desidia de la administración pública, gracias a la ayuda de una persona particular que se ha dedicado a ir día y noche a tomar fotos, hemos podido demostrar que el perro está permanentemente a la intemperie, atado y sin refugio, en condiciones climáticas extremas, con temperaturas nocturnas que descienden hasta 1°C. 

Por ello, hemos presentado una denuncia contra su responsable por incumplir gravemente la Ley 7/2023 que, en sus artículos 24, 25 y 26 prohíbe explícitamente el trato negligente y el uso de mecanismos que limiten la movilidad de los animales, y el Decreto Legislativo 2/2008 de protección animal de Catalunya. 

Recordamos, además, que la respuesta del Ayuntamiento es totalmente insuficiente y que las administraciones no pueden justificar mantener a un perro encadenado alegando medidas de seguridad cuando existen alternativas que respetan el bienestar animal, como la mejora de las instalaciones.

Exigimos al Ayuntamiento de Ger que actúe de inmediato y ordene el decomiso cautelar del animal, así como el inicio de un expediente sancionador contra su responsable.  

 

 

 

 

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