¡Logramos el rescate de un mono capuchino que llevaba años en casa de un particular!

Te contamos una historia con final feliz. En diciembre de 2021 recibimos un aviso sobre un mono capuchino alojado en una masíade Catalunya con terreno y animales. La persona que nos contactó, afortunadamente, nos facilitó también la ubicación, imágenes e información necesaria para solicitar una inspección. Tras realizarla, el SEPRONA nos informó que el animal pertenecía a un particular con núcleo zoológico y documentación en regla. Aunque el mono vivía en una casa, su tenencia en ese entonces se consideraba legal, pese a que, desde el punto de vista del bienestar animal, mantener solo a un primate —tan inteligente y social— es absolutamente inaceptable.

Pero con la entrada en vigor de la ley nacional de protección animal el 29 de septiembre de 2023, que prohíbe la tenencia de primates y otros animales salvajes por parte de particulares, reactivamos este y otros casos similares que estaban estancados.

Hace unos meses nos desplazamos hasta el lugar para comprobar si el animal seguía allí, evaluar sus condiciones e intentar hablar con el propietario para obtener una cesión voluntaria antes de iniciar un largo proceso administrativo. No encontramos a nadie, pero aprovechamos para grabar vídeos y tomar fotos del mono y de la instalación.

A continuación, avisamos a la Generalitat de Catalunya y solicitamos la reubicación del animal en un centro de rescate. La administración se puso entonces en contacto con nuestras compañeras de Fundación MONA, para pedirles colaboración como expertas en rescate y rehabilitación de primates.

Como MONA no contaba con otros individuos de esta especie en sus instalaciones, ayudaron a buscar un centro adecuado. El elegido fue Fundación Neotrópico, en Tenerife, especializada en la rehabilitación de fauna exótica y colaboradora habitual de las administraciones y también de nuestra fundación.

Desde FAADA celebramos que, tras años de seguimiento, Frodo —como se llama el animal— por fin tenga una vida digna, dentro de lo posible al no poder ser liberado. Según Jaime de Urioste, presidente de Fundación Neotrópico, se ha adaptado muy bien a su nuevo entorno.

Aunque su antiguo propietario pensaba que era un macho, Frodo es en realidad una hembra, un error común que solo los expertos suelen detectar ya que las hembras de capuchino tienen un hueso clitoriano que lo hace eréctil y de aspecto semejante al miembro reproductor de los machos.

Actualmente vive integrada en un grupo de cuatro capuchinos de dos especies (Sapajus nigritus y Sapajus cay), todos rescatados de situaciones de maltrato.

Desde FAADA estamos muy felices de haber podido al fin empezar a desencallar casos como el de Frodo y esperamos seguir rescatando y reubicando muchísimos más animales. Pero para hacerlo, necesitamos ayuda, la TUYA.​

Únete a FAADA

 

 

 

 

View this post on Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A post shared by FAADA (@faadaorg)