La campaña de la agencia de viajes "WeRoad" promociona prácticas irresponsables con animales

Recientemente, la agencia de viajes WeRoad ha lanzado la campaña "Yo nunca..." promocionando los selfies con animales. En especial, con los primates. La campaña consiste en carteles publicitarios con frases motivadoras que empiezan con un "Yo nunca..." seguido por experiencias turísticas supuestamente deseadas por cualquier viajero/a. Pero entre todas, ha llamado la atención de muchas personas la que indica "Yo nunca me he hecho un selfie con un mono" y muestra a un grupo de turistas posando detrás de un macaco, una práctica muy irresponsable y perjudicial. ¿Por qué? Vamos a descubrirlo.

Bienestar animal

Las fotos con animales, y principalmente los selfies, que implican un contacto mucho más cercano y directo con los animales, pueden infligir estrés e incluso sufrimiento en el individuo implicado. En la imagen de la campaña se puede ver claramente que el animal está siendo atraído con algo para que se quede frente a la cámara. Se trata de una práctica denunciada ya públicamente en el popular "Monkey Forest" de Bali, un bosque con templos en el que vive una gran población de macacos, los cuales no solo han sido acostumbrados a las personas (con todos los riesgos que esto conlleva), sino que son alimentados para el turismo. Es decir, los guías ofrecen a los visitantes poder hacerse un selfie con un mono y lo consiguen atrayéndolos con comida.

No es de extrañar, por tanto, que en la mayoría de las fotos estos primates aparezcan visiblemente ansiosos (¿sabías que la "sonrisa” de un mono es en realidad una expresión de estrés y pánico?). Aunque pueda parecer que están "posando", lo único que están haciendo es intentar conseguir la comida. A todo esto, el hecho de alimentar a un animal salvaje es muy perjudicial ya que crea dependencia del ser humano, provocando que vaya perdiendo la costumbre de espabilarse y buscarse la comida solo, pudiendo finalmente no sobrevivir sin las personas.

Peligrosidad

Los primates, al igual que muchos animales salvajes, tienen instintos básicos y naturales, cosa que los hace impredecibles y potencialmente peligrosos, ya que ante cualquier situación en la que se sientan vulnerables o amenazados, pueden atacar y morder.

Un hecho que se agrava cuando hablamos de animales acostumbrados a la presencia humana, los cuales han aprendido que personas y comida van directamente relacionados. Esto les vuelve animales propensos a saltar encima de cualquier persona y a agredir por la frustración de no conseguir comida. Situaciones que podemos observar a diario en templos del sudeste asiático donde históricamente se ha alimentado a los monos por creencias religiosas.

Transmisión de enfermedades

Entre humanos y animales nos podemos transmitir un gran número de enfermedades, las llamadas zoonosis, que pueden estar provocadas por distintos patógenos. Ya sea bacterias, hongos, virus o parásitos. Ejemplos de ellas son la rabia, la salmonella, la tuberculosis, la tiña, la sarna o el ébola.

Además, el riesgo de transmisión de enfermedades entre humanos y primates incrementa muchísimo en relación a otros animales por el hecho de ser especies tan cercanas y parecidas genéticamente hablando. No es de extrañar, por tanto, que los expertos aconsejen acudir urgentemente al médico si una persona recibe un mordisco de un mono. Pues las consecuencias de ello podrían ser nefastas. Por no hablar del efecto contrario, que un turista portador de una enfermedad podría perjudicar no solo la salud de un individuo, sino la de toda una población salvaje. Con las consecuencias que esto puede suponer para su conservación.

Mensaje antieducativo

Finalmente, hay que destacar que este tipo de prácticas no solo son perjudiciales para los animales y las personas, sino que lanzan un mensaje muy peligroso. Pues el hecho que las interacciones con animales salvajes se perciban como algo positivo e incluso se normalicen, humaniza y mascotiza a estos animales. Varios estudios, de hecho, han corroborado que actividades de este tipo promueven el mantenimiento en cautividad de las especies salvajes como "mascotas", lo que se traduce, directamente, en el aumento del comercio de las mismas, con todas las consecuencias negativas para el animal y para su hábitat (más información aquí).

Por todo ello, desde FAADA hemos pedido a WeRoad que retire la imagen que fomenta los selfies con animales, y les hemos invitado, a partir de ahora, a informarse antes de promover cualquier actividad turística con un animal. Ya sea en libertad o en cautividad. Desde FAADA quedamos a su completa disposición para asesorarles y ayudarles a promover un turismo responsable con los animales y más seguro para sus clientes.

Más información sobre fotografías con animales utilizados para el turismo:

Fotografias con animales