El Ministerio de Salud de Italia prohíbe el Puppy Yoga

Buenas noticias desde Italia. En todo el país, ya es ilegal el Puppy Yoga, la controvertida moda que prolifera desde hace meses en los centros de fitness de todo el mundo y que emplea cachorros de cría. Así lo establece un comunicado del Departamento One Health del Ministerio de Salud, emitido tras las denuncias presentadas por asociaciones de protección animal y medios de comunicación. La Dirección General del Departamento indicó lo siguiente:

"Dicha actividad se configura como una intervención con fines lúdico-recreativos y de socialización orientada a mejorar la calidad de vida y el bienestar de la persona, enmarcándose, por lo tanto, dentro del ámbito de las Actividades Asistidas con Animales (AAA) reguladas por el Acuerdo entre el Gobierno, las Regiones y las Provincias Autónomas de Trento y Bolzano, que establece 'Directrices nacionales para intervenciones asistidas con animales (IAA)' (Rep. Actos n. 60/CSR del 25 de marzo de 2015). El Acuerdo establece, en el Anexo A capítulo 8, que los animales involucrados en IAA sean adultos, condición necesaria para proteger la salud y el bienestar de los animales, así como la seguridad del usuario".

Pero en el Puppy Yoga, no se emplean sujetos adultos. Tal y como el mismo término inglés "puppy" indica claramente, se usan cachorros de perros de raza provenientes de criaderos. Los mismos animales también suelen ofrecerse al público para su compra. En otras palabras, las sesiones de Puppy Yoga son la vitrina perfecta para vender camadas. Y los cachorros que no son comprados, son recogidos al final de la clase y llevados de nuevo al criadero, a la espera de la próxima "sesión".

Pero no es solo esta idea, este enfoque poco respetuoso hacia los animales, lo que ha desatado la polémica. Esta actividad, de hecho, ni tiene nada que ver con la verdadera disciplina del yoga, ni cumple con los requisitos del Ministerio de Salud de Italia para los animales utilizados en la terapia con animales de familia.

Ahora, serán las Regiones y Provincias Autónomas del país transalpino las encargadas de supervisar que esta práctica de explotación de cachorros, ahora ilegal, ya no se ofrezca más.

Mientras tanto, desde FAADA, ¡seguimos denunciando casos y trabajando para conseguir una prohibición también en España!