Otro año de sufrimiento y accidentes en la Feria de Abril de Sevilla

En esta edición de 2025 de la Feria de Abril de Sevilla, las escenas de équidos sufriendo no solo se han repetido, sino que han derivado en varios accidentes de extrema gravedad. Cinco personas han resultado heridas tras ser arrolladas por un caballo desbocado en el Real. Entre ellas, un bebé de tan solo once meses y un hombre de 40 años, ambos hospitalizados. A esto se suma otro suceso: un burro logró escapar del recinto y acabar en la autovía SE-30, generando retenciones y un riesgo evidente para la seguridad vial de decenas de conductores.

Asimismo, nos han llegado imágenes de caballos desplomados en plena calle, calesas sobrecargadas, animales intentando alimentarse de la corteza de los árboles por hambre y mucho más. A esto se suma la presencia de jinetes consumiendo alcohol mientras montan —a pesar de que el Ayuntamiento declaró que todos los caballistas estaban dando negativo en los controles de alcoholemia—, y caballos que, por el estrés, acaban desbocados y chocando contra árboles, como ha ocurrido en esta edición, con resultado de caída tanto del animal como del cochero.

Este año, además, el Ayuntamiento de Sevilla ha facilitado matrículas de acceso a los carruajes participantes en la Exhibición de Enganches, permitiendo por primera vez que circulen por el Real, lo que ha supuesto un incremento alarmante de la presencia de animales explotados dentro del recinto ferial.

Tal y como ha informado PACMA, además, solo había una persona veterinaria de guardia, un único punto de atención para los equinos, un abrevadero y un solo control de entrada para los coches de caballos. Estas cifras son absolutamente insuficientes para una feria de estas dimensiones y reflejan la poca importancia que se otorga al bienestar animal.

Desde FAADA queremos dejar claro que estos hechos no son excepcionales ni desafortunados incidentes aislados: son consecuencias previsibles de un modelo que prioriza la estética y la tradición por encima de la vida y la dignidad de los animales. Cada año, la feria se cobra víctimas, y sin embargo se sigue permitiendo —e incluso ampliando— el uso de caballos y otros animales como simple decoración.

Exigimos al Ayuntamiento de Sevilla que asuma su responsabilidad, ponga fin a esta explotación y ¡apueste por alternativas de ocio que no impliquen sufrimiento animal!

 

 

 

 

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