News Barcelona, november 14, 2013
Lola, una dócil perrita que ha sufrido un grave episodio de maltrato se encuentra actualmente en el Santuario de Canópolis a la espera de un hogar.
En agosto de 2011 se recibió en Canópolis una llamada por parte de un hombre que explica que hacía un tiempo había regalado a su perra, por una serie de problemas personales, a una familia adinerada. Como llevaba tiempo pensando en ella decidió ir a visitarla a su nueva casa y al llegar se encontró con una situación horrible. La familia adoptiva se había marchado de vacaciones y la perra estaba sola en el jardín muerta de hambre. El hombre consiguió recuperarla y quería llevarla al refugio por no poder mantenerla.
Situación de maltrato extremo en casa de su supuesto acogedor
La sorpresa real llegó cuando uno de los miembros del equipo de Canópolis se personó en el domicilio de este señor para recoger a la perrita. Al llegar se encontró a una preciosa pastora de 5 años, de ojos grandes y profundos. Su mirada era viva y su rabito aún se movía. El supuesto “salvador” de esta perra la tenía encerrada en un lavadero de un metro cuadrado. El estado de Lola era tan dramático que no podía ni tenerse en pie, tan solo movía su rabito si le decías algo en tono cariñoso, estaba muy sucia, al no moverse se lo hacía todo encima y a este “buen señor” sólo se le ocurrió rociarla con lejía para lavarla. Así que allí estaba Lola, tumbada sin poder moverse en un suelo empapado y apestando a lejía.
Es imposible creer que una persona que rescata un animal lo tenga en estas condiciones, ¿y si había sido él mismo el que había llegado a esos extremos con su perra y la historia era sólo eso, una historia para poder deshacerse de Lola?. Nunca se podrá saber cual es la verdad sobre Lola, lo que sí se sabe es el sufrimiento al que ha estado sometida durante mucho tiempo. Así que ante esta imagen lo único importante era sacar a Lola de allí en ese mismo momento.
Ingreso en el Santuario Canópolis
Lola llegó a Canópolis, donde lo primero que hicieron fue intentar quitarle ese olor a lejía e intentar sin éxito que comiera. La llevaron de inmediato al veterinario. Su desnutrición era tal que las palabras del veterinario fueron: “está muerta, no tiene sangre ni glóbulos rojos ni plaquetas” pues, según sus cálculos debía llevar unas 3 semanas sin ingerir nada. Pero Lola seguía luchando por salir adelante, en sus ojos había vida y ella no quería rendirse.
Aquí empezaron sus intensos cuidados, se le hizo una transfusión de sangre y volvió al refugio. A partir de ese momento tuvo por parte de sus cuidadores todas las atenciones posibles, empezó a comer muy poquito pero muchas veces al día, la bañaban diariamente, la cambiaban de posición para estimularla, le hacían acupuntura…..
Evolución progresiva. la perra quería vivir
A los 3 días ya se levantaba y se mantenía en pie.
A los 5 días ya podía caminar.
A los 15 días se movía ya como una más, aunque aún saltaba a la vista su extrema delgadez.
Después de 3 meses de su entrada, Lola, era toda una hermosura
Lola necesita el calor de un hogar
Desde entonces Lola pasó a ser una más en el refugio. Es preciosa y muy inteligente, y ya no necesita cuidados especiales, lo que sí necesita es un hogar. Tiene muchísimo amor para dar y aquí no tiene a quien dárselo pues sus cuidadores atienden ahora a otros animales que como le pasó a ella en su día también necesitan cuidados más intensos.
Nos encantaría a todos ver como Lola encuentra un hogar feliz, que pueda disfrutar de una familia que le de todo el amor que ella necesita y merece.
En todos los refugios hay muchos animales con historias terribles que están dispuestos a ser el mejor amigo que puedas encontrar nunca, son animales que sólo piden amor y el calor de un hogar.
Si estás pensando ampliar tu familia Lola te está esperando.