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Comunicado de FAADA sobre el traslado de los delfines de Barcelona al Attica Zoological Park

Nuestra acción Barcelona, julio 20, 2020

Comunicado de FAADA sobre el traslado de los delfines de Barcelona al Attica Zoological Park
Conscientes de haber hecho todo lo posible para ofrecerles un final distinto, lamentamos que Nuik, Tumay y Blau estén en otro delfinario pero miramos al futuro pensando que, aquí en Barcelona, habrán sido los últimos cetáceos explotados con ánimo de lucro.

Sin haberlo contrastado con las entidades de protección animal, quienes hemos participado activamente en todo el proceso, y lo más rápido posible, el Ayuntamiento de Barcelona trasladó ayer domingo a Nuik, Tumay y Blau, los 3 últimos delfines del Zoo, al delfinario de Atenas.

Desde FAADA lamentamos que el consistorio no tuviese la suficiente valentía como para plantear una alternativa a la propuesta de la EAZA (European Association of Zoos an Aquaria) y seguir el camino hacia un santuario.

Aunque actualmente todavía no hay un espacio disponible de este tipo, cualquiera de los proyectos se habría visto acelerado con el impulso de un futuro traslado de los delfines de Barcelona y una inversión económica por parte del Ayuntamiento. De igual manera que el santuario para belugas en Islandia se trabajó y se llevó a cabo para poder albergar a día de hoy a Little Grey y Litlle White. 

El nuevo centro donde vivirán los delfines es un zoo que operó varios años sin licencia y que sigue haciendo espectáculos con los delfines a pesar de que la ley de protección animal del país lo prohíbe. Sus instalaciones ofrecen mayor espacio y profundidad a los animales, pero con las mismas problemáticas y carencias que cualquier delfinario.

Conscientes de haber hecho todo lo que estaba en nuestras manos como entidad para ofrecerles un final distinto, hoy solo podemos desear que Nuik, Tumay y Blau se encuentren lo mejor posible de salud y que el Zoo de Barcelona se asegure de que reciben un buen trato. Seguiremos su evolución y, junto el resto de organizaciones en Europa, continuaremos luchando para que ellos y el resto de delfines cautivos, puedan algún día disfrutar de un santuario.

En definitiva, desde FAADA lamentamos profundamente que Nuik, Tumay y Blau sigan en un delfinario, pero por otro lado no queremos olvidar que el hecho de que Barcelona sea libre de cetáceos en cautividad, evitará que en el futuro más y más delfines sean explotados para el entretenimiento humano y se siga normalizado mantener a estos inteligentes animales lejos de su hábitat natural.

Nos hubiera encantado hacer más por estos 3 ejemplares y por los otros 2 que viven ahora en el Oceanogràfic de Valencia, pero miramos al futuro pensando que, aquí en Barcelona, son los últimos que habrán sido explotados con ánimo de lucro. 

 

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