Nuestra acción Barcelona, septiembre 2, 2020
Desde FAADA, junto a The Center for a Humane Economy y Kangaroos Alive nos hemos sumado a #KangaroosNotShoes, nueva campaña de la entidad de protección animal GAIA para pedir a Adidas que deje de vender zapatos hechos con piel de canguro. La caza de canguros es increíblemente cruel y las marcas que usan cuero de canguro son cómplices de una masacre a gran escala.
En Australia, los canguros son cazados por su piel, que luego se importa a Europa y se transforma en cuero. Teniendo en cuenta la venta de carne y piel de canguro a Bélgica y otros países, el gobierno australiano ha establecido una cuota máxima de canguros que se pueden cazar. Sobre la base de esta cuota, se estima que 1.6 millones de canguros, incluidos canguros jóvenes ('joeys') como daño colateral, son brutalmente asesinados cada año. De hecho, en los últimos 30 años, más de 90 millones de marsupiales han muerto y el canguro ya se ha convertido en el animal salvaje más cazado de nuestro planeta.
La caza de canguros se lleva a cabo por la noche. Los marsupiales son cegados con la luz de enormes focos, y, a continuación, los cazadores les disparan desde un vehículo. Legalmente, para matar a estos animales, es obligatorio hacerlo con un solo disparo en la cabeza. En realidad, sin embargo, los cazadores fallan el objetivo todo el tiempo y los canguros reciben disparos en la garganta, la nariz, la mandíbula o los oídos y son condenados a una agonía prolongada. De hecho, los canguros que consiguen escapar tardan días e incluso semanas antes de morir de agotamiento, hambre o desangrados.
Las crías de canguros también son víctimas de la caza. Solo entre 2000 y 2009, 800.000 canguros bebés (todavía en la bolsa de sus madres) y 300.000 joeys (crías un poco mayores, ya capaces de saltar) fueron sacrificados o se dejaron morir durante las batidas de caza. Las técnicas generalmente empleadas para acabar con estos animales incluyen golpearles la cabeza contra el parachoques de los coches, asestarles un golpe en el cráneo y decapitarlos. Todos estos métodos brutales son legales.
La piel de canguro (K-leather) se utiliza en las zapatillas de fútbol y en otros zapatos deportivos de marcas como Adidas. En cambio, firmas como Diadora, Prada y Versace ya han dejado de utilizar este cuero debido a las graves implicaciones para los animales. Los consumidores también deberían ser concientes de que están comprando artículos hechos con piel de canguro, pero la mayoría de las personas todavía desconoce lo que significa K-leather.
Además, existen materiales alternativos sintéticos, reciclados y de origen vegetal que brindan el mismo rendimiento técnico que el cuero de canguro. Esto significa que es perfectamente posible fabricar zapatos sin utilizar piel de estos animales y sin perder calidad.
En definitiva, ya es hora que Adidas se tome en serio la vida de los animales y lo demuestre dejando de utilizar piel de canguro para sus zapatos.
Desde FAADA, pronto habilitaremos una sección de nuestra web para que todas las personas interesadas en ayudar puedan escribir a Adidas y exigirles que dejen de ser cómplices de la cruel caza de canguros.
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