Pedimos a la Comisión Europea que rechace el proyecto de la granja de pulpos en Canarias

Desde FAADA, junto con otras entidades de España y Europa, nos hemos dirigido a los responsables pertinentes de la Comisión Europea para hacerles llegar una carta en la que exponemos las razones por las que no debería llevarse a cabo el proyecto de granja de pulpos en Las Palmas de Gran Canaria, y solicitando por tanto el rechazo del mismo.

Las entidades entendemos que la empresa multinacional española Nueva Pescanova podría estar considerando utilizar el Recovery & Resilience Facility para financiar la que sería la primera granja comercial de pulpos de Europa. Así que en nuestra carta hemos querido destacar la incompatibilidad de una práctica tan cruel y perjudicial para el medio ambiente con las estrategias y objetivos de la UE pidiendo, por ello, que no se de apoyo a este proyecto y se excluya el mismo de los fondos de Resiliencia que vienen de Europa.

En la misiva, en particular, hemos destacado y argumentado con estudios científicos que:

• Los pulpos son animales carnívoros, solitarios y altamente inteligentes. Las revisiones científicas más recientes sobre los mismos han concluido que sus necesidades más básicas no pueden ser satisfechas en una granja.
• Por encima de todo, y tal y como se les ha reconocido oficialmente en el Reino Unido hace poco, son seres sintientes, con lo que es esencial evitar su sufrimiento.
• Una granja de pulpos nunca podrá garantizar los estándares de bienestar para esta especie.
• No existen métodos humanitarios de sacrifico para estos animales, por tanto no es posible matarlos sin causarles un gran estrés y sin que sientan dolor.
• Las granjas de pulpos son insostenibles para el medio ambiente: los pulpos son carnívoros y por tanto criarlos en una granja requiere capturar otras especies animales (peces, pequeños cangrejos, moluscos, etc.) vivos, para alimentarlos. Esto supondría una presión aún mayor sobre las reservas marinas y los océanos, que ya están lo suficientemente amenazados.
• Estas granjas y todo lo que comportan son incompatibles con las estrategias y objetivos de la UE y además totalmente incoherentes con los principios de los fondos de Resiliencia y Recuperación.

La carta ha sido firmada por las entidades: Eurogroup for Animals, Compassion in World Farming, Equalia y FAADA.