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Pedimos que se blinde el método CER dentro de la nueva ley de protección animal

Nuestra acción Madrid, mayo 23, 2022

Pedimos que se blinde el método CER dentro de la nueva ley de protección animal
La implantación de sistemas de sacrificio o encierro de gatos comunitarios sanos carece de ética, acredita su ineficacia y dilapidación de recursos públicos y privados, y provoca el denominado efecto vacío.

Con el anteproyecto de Ley de Protección de los animales que se encuentra en fase de tramitación nos encontramos en un momento histórico y crucial en España para lograr una normativa avanzada y ética con los animales, acorde con nuestra época.

Lamentablemente algunos sectores y colectivos, a fin de proteger ciertos intereses particulares que nada tienen que ver con el objeto de la Ley, han iniciado una campaña de animadversión hacia los gatos comunitarios, con presiones dirigidas al gobierno del Estado. Su objetivo es la desaparición del C.E.R. (captura-esterilización-retorno), el único sistema demostrado como eficaz para realizar una gestión ética de las colonias y que, si implementado correctamente, consigue disminuir estas poblaciones.

En otras palabras, el gato comunitario está siendo cabeza de turco en un proceso de pérdida de biodiversidad que ya venimos advirtiendo las entidades desde hace tiempo. Un proceso de disminución de aves que no es causado por los gatos, sino por fenómenos antrópicos, tales como los cambios de usos del suelo, las muertes por colisión, la contaminación, el comercio ilegal y la caza furtiva.

La experiencia en la implantación de otros sistemas de gestión de estos animales, como la adopción de soluciones consistentes en la captura, retirada y sacrificio o el ingreso en centros de acogida y perreras, acredita su ineficacia y dilapidación de recursos públicos y privados. Además del elevadísimo coste económico, existe una probabilidad significativa que el espacio vuelva a poblarse debido al denominado efecto vacío.

Por otro lado, se debe valorar que estos sistemas, basados en el sacrificio de animales sanos o, en su caso, en su encierro de por vida, no corresponden con los valores éticos de una sociedad actual. Aún más cuando existe una alternativa ética y eficaz. Así mismo, no podemos olvidar que el CER es un método que ya ha sido reconocido y legitimado por distintos textos legales.

Solo para poner algunos ejemplos, el Dictamen del Consejo de Estado número 865/2014, identifica el C.E.R como un sistema de control de colonias de gatos urbanos sumamente acertado, reconociendo expresamente que el TNR (Trap – Neuter – Return) “funciona, si se aplica bien, muy eficazmente, por lo que debe mantenerse en sus tres fases".

Por otro lado, el Informe del Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía de 15 enero 2020 que se pronunció favorablemente sobre la procedencia jurídica de que los Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma de Andalucía implantaran el método CER pese a no estar recogido de manera expresa en la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección de los animales. Y destacó que: “Actualmente el método CES/CER (captura, esterilización, suelta o retorno) es la opción más adecuada para la gestión específica de poblaciones de gatos callejeros".

Tampoco se puede olvidar que con la reciente reforma del Código Civil nacional, los animales han pasado a ser reconocidos como seres dotados de sensibilidad diferenciándolos así de las cosas, y sentando un importante precedente para legislar y tomar decisiones judiciales teniendo en cuenta los intereses del propio animal. Así mismo, el Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía indica claramente que “el hombre tiene la obligación moral de respetar a todas las criaturas vivas, y teniendo presentes las especiales relaciones existentes entre el hombre y los animales de compañía”.

En definitiva, desde FAADA queremos expresar toda nuestra preocupación por las presiones que está recibiendo el Gobierno y alertar de que si el Método CER no tuviera que entrar dentro de la Ley que se está tramitando en este momento, los gatos comunitarios correrían un peligro real

Por ello, pedimos:

  • La gestión eficaz y ética de los gatos comunitarios mediante el método C.E.R. 
  • Recursos  suficientes para poder llevar a cabo el control de las poblaciones de gatos comunitarios y evitar que se continúen reproduciendo.  
  • Campañas de tenencia responsable para fomentar la esterilización e identificación de los gatos que viven en familia.

 

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