Our action Gard, january 20, 2021
El pasado mes de noviembre, debido a la desidia de la Generalitat de Catalunya y del Ayuntamiento de Caldes de Montbui, los propietarios de Dumba, elefanta asiática de 43 años explotada para trabajar en circos y espectáculos, volvían a llevarse al animal a Francia a pesar de que un grupo de expertos internacionales indicara a la administración la urgente necesidad de decomisarla debido a su preocupante estado de salud.
Llevando más de una década solicitando el decomiso de la elefanta, que además contaba con un santuario para reubicarla, dimos aviso a One Voice, entidad colaboradora en Francia, del traslado de Dumba y de la necesidad de descubrir lo antes posible su paradero.
El 18 de enero de 2021, la entidad francesa sacó a la luz las desgarradoras imágenes de su investigación: tal y como demuestran los vídeos publicados en su web y redes sociales, Dumba pasa los días encerrada entre su remolque de viaje y una carpa de 10x8 metros, en medio de un descampado en Gard.
En la región francesa el termómetro marca temperaturas muy por debajo de lo cero y ha nevado en los últimos días: estas condiciones climáticas son totalmente incompatibles con la fisionomía de Dumba, que está naturalmente adaptada a las temperatura del sudeste asiático, de dónde fue capturada cuando todavía era una cría. El animal además está preocupantemente delgado, presenta heridas en ambos lados de la cabeza, así como claros signos de dolor y estereotipias relacionadas con el estrés.
La entidad francesa avisó enseguida a las autoridades y envió las imágenes a Willem Schaftenaar, veterinario jubilado del zoológico de Rotterdam y experto en elefantes. Sus conclusiones fueron tristemente contundentes: “La condición física de este animal es muy pobre, sufre evidentes problemas esqueléticos y, posiblemente, tuberculosis. Hay indicios claros de que el elefante sufre de dolor en las patas delanteras, como lo demuestra el levantamiento alternado de las mismas y el hecho de que lleva las patas traseras muy debajo del cuerpo. El elefante mantiene la boca abierta durante un período mucho más largo de lo esperado y normal, algo que generalmente es una expresión de la experiencia de dolor".
Tal y como ya advertimos y como parecerían demostrar documentos conseguidos por One Voice, los propietarios de Dumba, que durante años han asegurado en prensa y televisión que para ellos el animal era uno más de la familia, la habrían puesto a la venta por 160.000€ en un último intento de sacar dinero de ella ahora que ya es demasiado mayor para participar en espectáculos. Aparentemente, las mismas personas que aseguraban quererla, prefieren mantenerla en un descampado bajo la nieve y estarían dispuestos a venderla al mejor postor, antes que dejarla acabar sus días en un santuario.
Desde FAADA denunciamos que si el animal, perteneciente a una especie en peligro de extinción, se encuentra ahora en esta situación se debe principalmente a las decisiones de la administración catalana: hace una década que los propietarios de Dumba incumplen sistemáticamente varias leyes y siempre se les ha permitido seguir con su actividad. Es más, el año pasado, el Ayuntamiento de Caldes de Montbui, queriendo deshacerse del problema que supone comisar a un elefante, en lugar de proceder a su inmovilización fue requiriendo a su propietaria a base de multas que el animal abandonara la vivienda, lo que llevó a su traslado a un descampado de Francia.
One Voice ha puesto en marcha una recogida de firmas para presionar al Gobierno francés y pedir el decomiso urgente del animal y, tanto nuestra fundación como la entidad francesa recuerdan, una vez más, que hay un santuario dispuesto a acoger a Dumba y que podría ofrecerle hoy mismo cuidados adecuados y un hogar de verdad.
Fotos: One Voice
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