El Ayuntamiento de Vallgorguina sigue sin actuar en el caso de los tres gatos encerrados en un balcón desde agosto

Tres gatos viviendo en un pequeño balcón y bajo 0: esta es la lamentable situación en la  que se encuentran estos animales desde al menos el mes de agosto, cuando el ayuntamiento de Vallgorguina (Barcelona) tuvo conocimiento del caso.

En todo este tiempo, el “buen hacer” de la administración local ha comportado la “gran” mejora de que los animales dispongan de una caseta para que se puedan refugiar de las inclemencias del tiempo. Y este “avance” ha sido posible solo tres meses después de que el Ayuntamiento tuviera conocimiento del caso y a instancia de una solicitud de la entidad Dada de Arenys, Vilanimal y de varios particulares que por registro dejaron constancia que los animales lo único que tenían era un arenero.

Pero el ayuntamiento de Vallgorguina sigue tomándose la situación de estos animales con toda la calma posible y excusándose en los plazos administrativos. Esto a pesar que desde el departamento legal de FAADA nos pusiéramos en contacto con la jurista del ayuntamiento para asesorarles, recordándoles que pueden proceder a un decomiso preventivo de los animales independientemente del estado en que se encuentre el expediente sancionador. Y que, incluso, dicho decomiso se puede realizar antes de iniciarlo, tal como faculta a las administraciones catalanas el Decreto Legislativo 2/2008 por el cual se aprueba el texto refundido de la ley de Protección de los Animales, donde se ampara a las administraciones competentes al decomiso de manera inmediata siempre que existan indicios racionales de infracciones de las disposiciones de la citada ley.

Debemos de tener en cuenta que el bienestar de estos animales está seriamente comprometido, las infracciones contrastadas son evidentes y hay base jurídica para retirarlos del lugar donde se encuentran, por lo que hemos procedido a presentar denuncia solicitando el decomiso urgente de los tres animales.

Pese a todas las evidencias, los animales continúan, ahora ya en pleno invierno, encerrados en un minúsculo balcón. Además, tanto la madre como los dos hijos están sin esterilizar por lo que, si sobreviven a las temperaturas bajo 0 de esta localidad, quizás en un tiempo el número de animales aumente.

Este es tan solo otro caso de pasividad de la administración en la asunción de responsabilidades a la hora de velar por el bienestar de los animales de su municipio. Esperamos que desde el Ayuntamiento de Vallgorguina actúen antes de que sea demasiado tarde para estos gatos y recordamos que sus datos de contacto son públicos y que, las personas interesadas, pueden ayudarnos a pedirles que decomisen a los animales.

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