¡Urgente! La Generalitat de Catalunya pretende ceder a las demandas de los cazadores y otorgarles todavía más impunidad

Algo muy grave está a punto de pasar en Catalunya.

Esta semana en el Parlament se votará la modificación del decreto legislativo 2/2008 de 15 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Protección de los Animales.

¿Con qué objetivo?

El Departamento de Acción Climática de la Generalitat pretende dejar fuera de la obligación de disponer del permiso de núcleo zoológico a aquellas instalaciones que alojen menos de 15 perros mayores de 3 meses de edad y un número no establecido de crías.

¿Por qué esto es un problema?

En la actualidad, las instalaciones para el mantenimiento de animales de compañía (perreras deportivas, de caza, centros de importación), independientemente del número de animales que alojen, están obligadas a inscribirse en el Registro de núcleos zoológicos de Catalunya, lo que permite a la autoridad competente ejercer vigilancia sobre la trazabilidad, cría y bienestar de los animales alojados, y realizar un control sanitario para evitar potenciales riesgos de zoonosis.

Pero según las condiciones del nuevo redactado que se pretende aprobar, las perreras deportivas, de caza y los centros de importación de animales que alojen menos de 15 ejemplares de más de 3 meses de edad (es decir, ¡la mayoría!) no se deberán inscribir en el Registro de núcleos zoológicos.

¿Qué significa esto?

Que no se les aplicará el art. 21 del texto refundido sobre requisitos de funcionamiento de núcleos zoológicos. Entre estos requisitos se encuentra el de "disponer de un servicio veterinario, encargado de velar por la salud y el bienestar de los animales", "medios necesarios para el aislamiento sanitario" o "disponer de las condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar adecuadas a las necesidades de los animales”.

Tampoco tendrán la obligación de llevar un libro de registro para control sanitario y trazabilidad de los animales, es decir será casi imposible averiguar origen y paradero de los mismos.

¿Por qué nos encontramos en esta situación?

Porque la Generalitat de Catalunya ha cedido ante una demanda histórica del colectivo de la caza que busca reducir el grado de control que pueden ejercer las administraciones sobre sus perreras. En otras palabras, ¡quieren poder hacer lo que quieran con esos animales!

Las entidades de protección animal y del medioambiente nos estamos movilizando para alertar que la aprobación de esta medida supondría un gran perjuicio para los animales y graves riesgos sanitarios y medioambientales.

Por favor, ayúdanos difundiendo lo que está pasando y el miércoles participa en el Tweetstorm que organizaremos en Twitter: ¡no podemos permitir que los cazadores tengan todavía más impunidad!