En el año 1994 se establece la obligatoriedad de la identificación de los animales de compañía en Catalunya y en el 2006 se incluyen también a los hurones. Sin embargo, no se regula la obligación de exigir la comprobación de la identificación de los animales muertos en carreteras y vías públicas. Y la consecuencia de este desinterés manifiesto, es el dolor de muchísimas familias que sufren y continuarán padeciendo por la desaparición de un miembro de su familia, porque la administración o empresa responsable no ha querido implementar un sencillo protocolo.
Durante años desde FAADA luchamos por la activación de dicho protocolo y en 2016 conseguimos que la Diputación de Barcelona active un procedimiento interno y dote a sus brigadas de mantenimiento de lectores de microchip. Así mismo, la Generalitat de Catalunya hace lo mismo en el marco de una prueba piloto en 500 kilómetros de carreteras del área metropolitana de Barcelona. Pero todo se acaba allí. Es decir, pese a nuestras reclamaciones, el protocolo no se amplía al resto de carreteras que son de competencia de la Generalitat, y el resto de las administraciones se niegan a activar un procedimiento que no es de obligado cumplimiento.
¡Ayúdanos a pedir a la Generalitat de Catalunya la obligación de comprobar la identificación de los animales de compañía muertos en las carreteras y vías públicas!
Pido a la @gencat la obligación de comprobar la identificación de los animales de compañía muertos en las carreteras de Catalunya #LectorEnCarretera