Instamos al Ayuntamiento de Colmenarejo a prohibir las actividades de paseo con burros u otros équidos

A mediados de julio recibimos varios avisos por parte de ciudadanos/as del pueblo de Colmenarejo, Madrid, sobre un anuncio en dicha localidad para realizar un día de paseo en burro para niños y niñas el domingo 23 de julio. Y nos pedían si, como entidad de protección animal que somos, podíamos evitarlo de alguna manera.

A pesar de tener muy poco tiempo de margen y la dificultad de poder tirar para atrás una actividad que ya se había anunciado y para la cual se había concedido permiso, desde FAADA decidimos enviar una carta al Ayuntamiento de Colmenarejo explicándole las diferentes consecuencias del uso de animales para los paseos, así como para mostrarle nuestra gran preocupación por su intención de llevarlo a cabo estando bajo una alerta por temperaturas altas.

Los animales usados para el transporte sufren por el ruido de la gente en la calle; por cómo permanecen mientras no están realizando el paseo (normalmente atados sin libertad de movimiento); por el constante acercamiento y tocamientos de diferentes personas, lo cual les provoca un gran estrés; por el peso al que están sometidos; por el suelo en el que realizan los paseos, ya que caminar sobre cemento no es nada beneficioso para estos animales; entre otros. De hecho, los problemas más comunes que encontramos en los animales que están sometidos a este tipo de trabajo son por sobrecarga, heridas, golpes, falta de atención veterinaria, cansancio, estrés por deshidratación y calor, y/o estrés por el contacto constante con gente.

Y es que, lamentablemente, la experiencia nos ha enseñado ya varias veces que las condiciones a las que se encuentran sometidos los équidos (tanto burros como caballos) en este tipo de actividades, son perjudiciales y tienen graves consecuencias sobre los animales. Como en el caso de estos dos burros que se desplomaron por agotamiento en la Plaza del Pilar de Zaragoza. Por todo esto, en la carta instábamos a dicho Ayuntamiento a que adoptaran las medidas necesarias para que, si no se llegaba a tiempo de frenar dicha actividad para este próximo domingo 23 de julio, por lo menos prohibiesen estas prácticas en un futuro.

Tenemos ejemplos ya de municipios que han decidido prohibir este tipo de actividades, por lo menos cuando hay alerta amarilla o roja por altas temperaturas, como en el caso de Palma de Mallorca. Aunque lo ideal sería realmente que dejaran de autorizarlas, independientemente de las temperaturas, y que en su lugar se promovieran actividades alternativas y más éticas. Como hizo ya el Ayuntamiento de Zaragoza, el cual suprimió la presencia de animales vivos en las fiestas y otras jornadas, para sustituirlo por paseos en ponys artificiales y ecológicos.

Así que desde FAADA, tras no haber podido frenar la actividad y no haber recibido respuesta por parte del Ayuntamiento de Colmenarejo, les queremos pedir públicamente que se replanteen las actividades que se vayan a realizar en un futuro. Animándolos a sustituirlas por otras alternativas más responsables y éticas, en las que no se utilicen animales. A la vez que animamos a todos los ciudadanos/as a apoyar y trasladarles esta misma petición, para lograrlo conjuntamente.