Puppy Yoga: una investigación desvela el maltrato detrás de la actividad tendencia en Instagram

El yoga con cachorros, Puppy Yoga en inglés, se está convirtiendo en una tendencia en rápido crecimiento, especialmente en el extranjero. Pero una investigación televisiva ha revelado el lado oscuro de esta popular tendencia en Instagram, sembrando serias dudas sobre la práctica y las condiciones en las que algunos centros mantienen a los animales, llegando incluso al maltrato.

La industria del Puppy Yoga se ha disparado en los últimos años y está en auge en Inglaterra, Canadá y Estados Unidos. En las clases, que anuncian sus beneficios para aliviar el estrés, aparecen adorables cachorros que deambulan de esterilla en esterilla y a veces se incorporan a posturas de yoga. Las redes sociales nos ofrecen cada día nuevos vídeos y fotos de personas realizando esta práctica que, por supuesto, se ha puesto especialmente de moda entre los y las influencers.

Pero una investigación de Itv News sobre esta actividad descubrió recientemente cómo algunos establecimientos muy famosos del Reino Unido mantienen a cachorros de tan sólo seis semanas en habitaciones cerradas, negándoles el acceso a comida y agua, y sobre todo el sueño. En particular, en una escuela de yoga de Essex se descubrieron cachorros hacinados en una habitación sin agua ni comida esperando la llegada de los y las clientes. También se desveló como los cachorros intentaban en vano dormir en la sala de ejercicios y eran despertados repetidamente y colocados en las colchonetas de yoga al lado de los y las participantes. Lo mismo se observó en otros centros de Liverpool y Nottingham. Y cuando un periodista encubierto preguntó si los cachorros tenían acceso al agua, uno de los profesores respondió: "No, no, podría hacerles orinar".

No proporcionar agua a los perros implica un riesgo importante para ellos. Los cachorros no tienen la capacidad de almacenar agua del mismo modo que las personas, por lo que necesitan un acceso constante; de lo contrario, pueden enfermar y morir rápidamente. Además, hablamos de crías que necesitan el contacto con sus madres.

Las tres centros investigados no quisieron comentar las imágenes en cuestión, que sin duda abrió la caja de Pandora sobre todas aquellas realidades que están actualmente usando crías de perros para yoga. Una nueva, absurda forma de explotación animal para el entretenimiento humano.

Fuente: La Zampa